Las zapatillas son una de las prendas que más usamos y repetimos en nuestro día a día. Es común sacarlas de la caja y empezar a usarlas. Además, con las ofertas que existen para poder adquirir un par de ellas es necesario conocer el correcto cuidado que necesitan.
Existen varios trucos para poder sacarles el mayor beneficio y que su uso cotidiano no afecte su calidad y duración. Para eso se deben seguir ciertos pasos que harán que logres una limpieza profunda.
Uno de los aspectos claves es poder limpiar las zapatillas de manera regular, ya que esto nos ahorrará tiempo en cada limpieza y hará que la suciedad que se junte debido al uso no se junte de manera excesiva.
Para ello necesitaremos tener a mano diferentes herramientas y productos para poder realizar el proceso de la manera mas ordenada y fluida posible. Los productos que se deben utilizar serán: agua, detergente, bicarbonato de sodio y vinagre blanco (opcional). Las herramientas que debemos tener a mano son: cepillo para zapatillas, cepillo de dientes que no se use y un paño suave (puede ser de microfibra u otro material sintético).
El paso a paso para lograr una buena limpieza de tus zapatillas
1- Quitá el exceso de polvo y suciedad con el cepillo para zapatillas. Es fundamental que el cepillo y las zapatillas estén secas. Si no tenés a mano un cepillo para zapatillas, podés usar el cepillo de dientes viejo. Se debe quitar el polvo de todas las partes del calzado, incluyendo suela, empeine y demás.
2- En un recipiente mezclá agua tibia con un poco de detergente suave. Si no llegás a tener a disposición un detergente, podés reemplazarlo con algún producto de limpieza que no sea muy abrasivo o también usar vinagre blanco. Para materiales delicados como la lona o colores claros se puede crear una solución de bicarbonato y agua a partes iguales.
3- Sacá los cordones de tus zapatillas y con el mismo líquido del recipiente enjuagálos y lavalos a mano. Después los deberás secar con el paño y dejá que se sequen.
4- Enjuagá con la solución tu cepillo y empezá la limpieza por la suela y la mediasuela. Estas zonas del calzado son las que suelen juntar mayor cantidad de suciedad, por lo que deberás tomarte tu tiempo para que la limpieza sea profunda y eficiente.
5- Limpiá el resto de tu calzado, en este paso deberás aplicar menor fuerza que en el anterior, ya que los materiales suelen ser más delicados. Para las zonas en las que el cepillo para zapatillas no llega será necesario usar el cepillo de dientes.
6- Una vez limpia toda la zapatilla, utilizá tu paño suave o de microfibra y quitá el exceso de agua o detergente. Procurá hacer movimientos suaves y continuos, sin frotar con demasiada fuerza, ya que esto puede dañar los materiales de tus zapatillas.
Con estos sencillos pasos cualquier calzado, ya sea deportivo o urbano quedará limpio y reluciente. Se recomienda hacer todo el proceso a mano, debido a que meter tus zapatillas en el lavarropas puede perjudicar tanto los materiales de ellas como el tambor del electrodoméstico.