Con el aumento de las temperaturas, la llegada de la primavera y el verano, la hidratación se vuelve esencial para nuestra salud y bienestar. Para ello siempre se recomienda tener una botella de agua a disposición. Sin embargo, muchas veces nos olvidamos de realizar una limpieza adecuada y profunda de este producto esencial.
Expertos en medicina aseguran que la proliferación de bacterias o microorganismos se dan gracias a una serie de factores como la acumulación de líquidos distintos al agua, la exposición al sol en lugares o días muy calurosos y la mala limpieza de los recipientes o botellas de donde bebemos.
Para evitar estos escenarios existen varios trucos y técnicas que nos pueden ayudar. Debemos tener en cuenta que no solo alcanza con enjuagar con agua las botellas, esto solo forma parte del principio.
Cómo limpiar de manera adecuada tu botella
1- Primero debemos enjuagar con abundante agua nuestra botella luego de utilizarla. Esto nos ayudará a reducir la acumulación de bacterias.
2- Con un poco de detergente tenemos que asegurarnos de limpiar bien y en profundidad nuestra botella. Para ello podemos ayudarnos con una esponja o algún tipo de cepillo. Siempre hay que asegurarse de que se encuentren en buen estado y sin ningún tipo de suciedad.
3- Luego debemos enjuagar y retirar el exceso de detergente de la botella. Ese paso es clave ya que el excedente de detergente también puede afectar la calidad del agua que vayamos a consumir posteriormente.
4- Dejar secar la botella. Es importante no guardar ni cerrarla inmediatamente luego de limpiarla. La humedad es una de las principales razones por las que se junta moho o microorganismos en las superficies.
5- Por ultimo se debe guardar la botella en un ambiente fresco y alejado del sol. La exposición prolongada a este último puede llegar a perjudir todos los pasos anteriores.
