Los muffins, también conocidos en Argentina como magdalenas, son ideales ya sea para acompañar un café, disfrutar en el desayuno o merendar en la tarde. Lo que los hace tan especiales no es solo su sabor, sino su versatilidad ya que se pueden preparar en su versión clásica, agregarles frutas, chocolate, o incluso un toque cítrico.
Hacerlos en casa es mucho más sencillo de lo que parece. Con pocos ingredientes y siguiendo algunos pasos básicos, podés tener una docena de muffins esponjosos en menos de una hora.
El secreto para unos muffins perfectos está en dos cosas: una masa suave y aireada, y ese característico “copete” que los hace tan tentadores. Esa pancita que se forma en la parte superior es la señal de que todo salió bien, siempre que respetes el truco clave: no abrir el horno antes de tiempo.
Ingredientes
-80 g de manteca derretida
-150 g de azúcar
-1 cucharadita de esencia de vainilla
-Ralladura de 1 limón
-1 huevo
-250 ml de leche
-250 g de harina leudante (o 250 g de harina 0000 + 1 cucharada de polvo para hornear)
El paso a paso para realizar unas deliciosas magdalenas
1-Antes de empezar, asegurate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente, en especial la manteca y el huevo. Esto permitirá que la mezcla se integre de manera más homogénea y obtengas una masa suave y esponjosa.
2-En un bowl grande batí la manteca derretida con los 150 gramos de azúcar y añadí la esencia de vainilla y la ralladura de limón.
3-Incorporá el huevo a la mezcla anterior y batí hasta que todo esté bien integrado. Este paso es crucial para que la masa tenga la estructura necesaria y los muffins se levanten bien en el horno.
4-Ahora es momento de agregar los ingredientes líquidos y secos. Verté la leche de a poco, mientras continuás batiendo, y luego tamizá la harina leudante sobre la mezcla. Si usás harina 0000, recordá agregar una cucharada de polvo para hornear junto con la harina.
5-Mezclá suavemente con movimientos envolventes hasta obtener una masa homogénea. Cuidá de no batir en exceso, ya que eso podría hacer que los muffins queden más densos en lugar de esponjosos.
6-Prepará una bandeja para muffins con pirotines. Volcá la mezcla en cada uno de los moldes, llenándolos solo hasta 2/3 de su capacidad. Es importante no llenarlos hasta arriba para evitar que la masa rebalse durante la cocción.
7-Precalentá el horno a 180°C y llevá los muffins a cocción y no abras el horno hasta que los muffins hayan formado la clásica pancita. Aproximadamente, la cocción dura entre 20 y 25 minutos.
8-Retirá los muffins del horno y dejalos enfriar sobre una rejilla. Podés decorarlos con un glaseado simple de limón o una cobertura de chocolate.