Si sos de los que disfruta de una buena ronda de mate y querés darle un toque especial, no podés perderte estas galletas de coco caseras.
Si sos de los que disfruta de una buena ronda de mate y querés darle un toque especial, no podés perderte estas galletas de coco caseras.
Recetas con pocos ingredientes y un proceso súper sencillo, con las que vas a tener un acompañante ideal para tu infusión favorita. Además, son perfectas para cualquier momento del día, ya sea para merendar o compartir con amigos.
Empezamos batiendo los huevos con el azúcar en un bol. Usá una batidora eléctrica para lograr una mezcla bien aireada.
El objetivo es que los huevos cambien de color y casi dupliquen su volumen. Esto te va a llevar entre 3 a 4 minutos de batido, así que paciencia.
Una vez que logres esa consistencia cremosa y blanquecina, agregá los ingredientes secos: primero, la harina tamizada con la pizca de sal y luego el coco rallado. Mezclá todo bien hasta que obtengas una masa homogénea.
Es importante que dejes reposar la mezcla durante unos minutos mientras vas precalentando el horno a unos 180°C. De esta manera, la masa tomará la consistencia perfecta.
Ahora, con la ayuda de una cuchara, formá pequeñas bolitas de masa y colocalas sobre una bandeja para horno.
Para que no se peguen, usá papel manteca o papel de horno. Si querés darle un toque más visual, podés espolvorear un poco de coco rallado sobre cada bolita antes de hornear.
Llevá la bandeja al horno y horneá durante unos 8 a 9 minutos. Lo ideal es que las galletas se doren ligeramente en la parte inferior.
No te olvides de vigilarlas, ya que el tiempo de cocción puede variar un poco según el horno.
Una vez que estén listas, sacalas del horno y dejalas enfriar sobre una rejilla. Esto ayudará a que se mantengan crocantes.
Y listo. Ya tenés tus galletas de coco listas para disfrutar con un buen mate.
Si querés darles un toque diferente a esta comida, podés sumar un poco de chocolate en trozos pequeños o incluso almendras picadas. También podés jugar con la cantidad de azúcar si preferís que queden menos dulces.