La salsa barbacoa es el complemento perfecto para realzar el sabor de los cortes de carne a la parrilla, dándoles un toque ahumado, dulce y picante que encanta a muchos.
Preparar una salsa barbacoa casera es más fácil de lo que parece, y te permitirá ajustar los ingredientes a tu gusto, logrando un sabor único y personalizado. Aquí te contamos cómo hacerla paso a paso para que sorprendas a tus comensales en tu próxima parrillada.
Ingredientes
Para preparar una salsa barbacoa clásica y deliciosa, necesitas los siguientes ingredientes:
- 1 taza de kétchup
- 1/4 taza de vinagre de manzana
- 1/4 taza de azúcar moreno
- 2 cucharadas de miel
- 1 cucharada de salsa inglesa (Worcestershire)
- 1 cucharada de mostaza Dijon
- 1 cucharadita de pimentón ahumado
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
- 1/2 cucharadita de pimienta negra molida
- Una pizca de sal
- Unas gotas de salsa picante (opcional, según tu preferencia)
Preparación
- Mezcla los ingredientes secos: En una cacerola mediana, comienza mezclando el azúcar moreno, el pimentón ahumado, el ajo y la cebolla en polvo, la pimienta negra y la sal. Estos condimentos darán un sabor profundo a la salsa.
- Incorpora los líquidos: Añade el kétchup, el vinagre de manzana, la miel, la salsa inglesa y la mostaza Dijon. Remueve bien para integrar todos los ingredientes.
- Cocción lenta: Lleva la cacerola a fuego medio-bajo y cocina la mezcla, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue. Cuando la salsa comience a hervir, reduce el fuego y deja que espese durante 15-20 minutos. Si prefieres una salsa más líquida, puedes agregar un poco de agua durante la cocción.
- Ajusta el sabor: Prueba la salsa y ajusta el nivel de picante añadiendo unas gotas de salsa picante, si lo prefieres. También puedes agregar más miel si te gusta un toque más dulce.
- Deja enfriar: Una vez que la salsa haya alcanzado la consistencia deseada, retírala del fuego y deja que se enfríe antes de servirla con los cortes de carne a la parrilla.