El bizcochuelo de yogurt es uno de los más típicos y populares, debido a su bajo costo de elaboración, materiales al alcance de cualquier hogar y facilidad para cocinarlo. Además, nada es más delicioso que lo casero y mucho mejor si tiene textura esponjosa.
Para hacer este bizcochuelo es preciso usar un yogur natural de unos 125 ml (pote clásico), aunque los saborizados también vienen bien, para que no tengas que ir a comprar nada.
Un dato importante, es que nada se tira para lograr esta receta, ni siquiera el vasito del yogur, que servirá de medidor para los siguientes ingredientes, como el azúcar, la harina y el aceite.
Ingredientes para bizcochuelo esponjoso
- 1 pote de yogur natural.
- 4 huevos.
- 3 vasos de harina (usa el vaso del yogurt).
- 2 vasos de azúcar.
- 1 vaso de aceite de girasol.
- 1 sobre de levadura química en polvo o polvo de hornear (15 g).
- 1 limón (opcional).
- 3 cucharadas soperas de azúcar.
Receta para bizcochuelo esponjoso
- Precalentá el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo. Untá un molde redondo con manteca o aceite, así el bizcocho de yogur se desmoldará mejor.
- Recordá que debés usar el vaso del yogur para medir todos los ingredientes.
- Batí los huevos y el azúcar con varillas o un tenedor.
- Batí durante algunos minutos para que la mezcla doble su volumen. Debe quedar blanquecina y espumosa, ya que esta es una de las claves para conseguir un bizcocho de yogurt esponjoso.
- Agregá el yogur natural a la mezcla anterior y seguí batiendo para integrarlo.
- Lavá el limón, rallá la cáscara amarilla y sumá esta ralladura a la masa. Remové y mezclá. Esto es totalmente opcional, ya que también podés aromatizar tu receta con ralladura de naranja, esencia de vainilla, canela en polvo o dejarla sin nada extra.
- Tamizá la harina con la levadura y añadí la mitad de esta mezcla a la masa. Integrala por completo.
- Verté el vaso de aceite, mezclá bien y agregá la harina restante poco a poco y batiendo.
- Verté la masa en el molde y horneá el bizcocho de yogur natural durante 30 o 40 minutos, o hasta que al pinchar el centro con un palillo este salga limpio.
- Cuando esté el bizcochuelo listo, sacalo y dejá que se enfríe un poco antes de desmoldarlo. Un truco para que se mantenga esponjoso es apagar el horno unos 5 minutos antes para que el cambio de temperatura no sea tan brusco.
- Una vez frío, desmoldalo con cuidado y espolvoreá azúcar o coco por arriba.
