Para la mesa de un cumpleaños, una picada especial o cualquier celebración, unos bocaditos de salame son ideales para acompañar otras preparaciones. Además, se pueden combinar con mayonesas o salsas especiales que le den otro toque a esta misma receta.
Cuando se trata de sorprender en una reunión o cumpleaños, los bocaditos salados de salame son una opción ideal porque son fáciles de preparar, deliciosos y con ingredientes que seguro tenés en casa o que son fáciles de conseguir.
Estos pequeños snacks no solo son prácticos, sino que también los podés adaptar a tu gusto o los de tus invitados, reemplazando el salame por panceta, queso o lo que tengas a mano.
Lo mejor de esta receta es que no necesitás ser un experto en la cocina para lograr resultados espectaculares. Con ingredientes básicos y en simples pasos, vas a tener un snack que no solo es delicioso, sino también práctico para servir.
Ingredientes:
Para medir, vas a usar una taza de 200 ml
-2 huevos
-½ taza de leche
-½ taza de aceite
-Sal, pimienta y romero picado (a gusto)
-½ taza de queso rallado
-3 tazas de harina leudante
-2 tazas de salame picado bien chiquitito
El paso a paso para hacer unos bocaditos salados
1-En un recipiente amplio mezclá los dos huevos, la leche y el aceite. Condimentá con sal, pimienta y un poco de romero picado para darle un toque especial.
2-Mezclá todo hasta que los ingredientes estén bien integrados.
3-Añadí media taza de queso rallado a la mezcla y revolvé. Luego, incorporá las 3 tazas de harina leudante de a poco, mezclando continuamente para evitar que se formen grumos.
4-Agregá las 2 tazas de salame picado bien chiquitito. Amasá hasta formar un bollo homogéneo. Si la masa está un poco pegajosa, espolvoreá la mesada con harina para trabajarla con mayor comodidad.
5-Estirá la masa con un palo de amasar hasta que tenga aproximadamente 2 cm de espesor. Con un cortante (puede ser redondo o del tamaño que quieras), cortá los bocaditos. Si no tenés cortante, un vaso pequeño también funciona perfectamente.
6-Colocá los bocaditos, que los podés hacer del tamaño que vos quieras, en una placa para horno, previamente enmantecada o con papel manteca para evitar que se peguen.
7-Llevá la placa al horno precalentado a 180°C y cociná durante 10 a 15 minutos, o hasta que los veas bien doraditos.