El cuidado del hogar es fundamental y tenemos que estar atento a cualquier mal que puede llegar a afectar la armonía de cada rincón, teniendo en cuenta que la suciedad, la humedad y las bacterias pueden instalarse.
Una de las principales preocupaciones es el óxido, que, aunque no lo creas también puede aparecer en las baldosas de tu casa.
Ante esto, hay una forma más eficiente de hacerlo que consiste en dos ingredientes de cocina: agua y un poco de bicarbonato de sodio.
Las manchas de óxido en las baldosas no son tan difíciles de eliminar, teniendo en cuenta que en varias otras superficies requiere de horas de fregar y usar muchos productos.
En el caso de los suelos, hay un truco casero que te permitirá dejarlas relucientes y consiste en estos usar dos ingredientes de cocina que seguramente están en tu alacena.
El procedimiento es sencillo. Primero hay que mezclar el bicarbonato de sodio con un poco de agua hasta formar una pasta. Luego, debes dejar actuar por unos 10 o 15 minutos en la superficie y posteriormente frotar con un cepillo.
Finalmente, pasado ese tiempo solo hay que enjuagar y secar rápidamente. Para eso podés usar un trapo de piso o alguna maquina para lustrar. Si ves que solo se fue un poco del oxido, puede ser que necesites repetir el proceso una vez más.
Cabe aclarar que antes de aplicar esta preparación sobre las baldosas con óxido, debes realizar un cepillado y barrido para eliminar todo el polvo y suciedad acumulada en la superficie.