Con la llegada de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, las reuniones familiares y entre amigos se llenan de brindis y tradiciones. Entre las costumbres más populares destaca el clericó, una bebida fresca y colorida que combina frutas de temporada con una base de vino blanco o espumante. Su sabor dulce y frutal lo convierte en una opción ideal para combatir el calor y acompañar los momentos de celebración.
LOS INGREDIENTES PARA ARMAR UN CLERICÓ
- 1 botella de vino blanco seco (puede ser espumante si prefieres un toque más festivo).
- 2 naranjas.
- 2 manzanas.
- 1 banana.
- 1 taza de uvas.
- 1 durazno o pera (opcional).
- 2 cucharadas de azúcar (ajusta al gusto).
- Jugo de 1 limón.
- Hielo al gusto.
PASO A PASO: CÓMO PREPARAR EL CLERICÓ
- Preparar bien las frutas: Lavá bien las frutas y cortalas en trozos pequeños. Podés pelar las naranjas y las manzanas, pero muchas personas optan por dejarlas con cáscara para aportar más color y textura. Cortá las uvas por la mitad y quitales las semillas si es necesario.
- Mezclar los ingredientes: Colocá todas las frutas en una jarra grande. Añadí el azúcar y el jugo de limón, mezclando suavemente para que los sabores se integren.
- Agregar el vino: Verté el vino blanco o espumante sobre las frutas. Revolvé con cuidado y dejá reposar en la heladera algunos minutos para que las frutas liberen sus jugos y se mezclen con el vino.
- Servir y disfrutar: agregá hielo a la jarra antes de servir y asegurate de incluir trozos de fruta en cada vaso.
OTROS CONSEJOS
- Si preferís una versión sin alcohol, cambiá el vino por alguna gaseosa de limón o jugo de frutas.
- Podés personalizar el clericó con frutas de temporada o la combinación que más prefieras.