Hace rato que el futuro llegó de la mano de las impresoras 3D y de a poco su utilidad se va extendiendo en diferentes áreas, desde la salud hasta la industria alimenticia. La importante cadena KFC está trabajando junto a una empresa rusa de bio impresión en 3D.
La materia prima del nuevo producto dejará de provenir del animal y será a partir de células de pollo cultivadas en un laboratorio. Desde la empresa de comida rápida informaron que se seguirá proporcionando el clásico empanado crujiente y las salsas para que el sabor del nuevo producto sea lo más parecido posible.
El primer “falso nuggets” probará en Moscú en septiembre de este año y si el resultado es positivo se espera que se abran las puertas de un nuevo mercado de carne hecha con células cultivadas en laboratorios.
Esta no sería la primera incursión de la cadena en la búsqueda de materias primas alternativas ya que desde el año pasado ofrece productos “Beyond Meat” en Estados Unidos, es decir, sustitutos de la carne de origen vegetal.
Esta revolución alimenticia trae aparejada un avance ambiental y ético ya que algunos estudios indican que la bio impresión podría reducir 25 veces los gases de efecto invernadero. Además, por supuesto, que no se utilizarían más los animales para producir carne.
Ahora bien, esta nueva alternativa trae aparejada una gran duda, ¿qué pasara con los clientes? Algunos creen que podría atraer nuevos clientes como así también podría perderlos.