Amadeo Llados, uno de los influencers más controvertidos de España, ha vuelto a generar controversia en las redes, pero esta vez por su aparente cambio físico, lo que ha puesto en duda tanto su mensaje “fitness” como su rechazo hacia quienes él denomina “panzas”.
“A ver, máquinas, tenéis que dejar de escuchar consejos a ‘panzas’”, expresó Llados a través de TikTok, segundos antes de mostrar a sus seguidores la parte trasera de uno de sus vehículos. “Mirad dónde tengo yo la panza. La panza la llevo yo en la matrícula para demostrar al mundo que una panza también puede ser la primera”, bromeo el polémico influencer.
Aunque a primera vista el vídeo no parece diferir mucho de los habituales, varios usuarios han notado el cambio en el aspecto del influencer. “Con ese consejo se está saboteando a sí mismo”, comenta un usuario en X.
Mientras algunos especulan sobre el posible uso de anabolizantes, lo que podría justificar, en teoría, su rostro hinchado, otros se centran en criticar su nueva apariencia y la contradicción con su discurso sobre las “panzas”. “O está en volumen o esa papada no es de hacer ‘fucking’ burpees”, comentó otro.
Meses atrás, el influencer desató la polémica al referirse a los aficionados de la selección española como “pobres, plebeyos y con panza” tras la victoria de España en la Eurocopa. Este comentario no pasó desapercibido en redes sociales y refleja su discurso “fitness”, el cual lo ha colocado en el centro de la crítica.
El influencer que reside en Miami, alcanzó notoriedad en redes al posicionarse como un referente para sus seguidores gracias a su filosofía provocadora, que incluye afirmaciones como que “dormir es de vagos”.
Sin embargo, en los últimos meses, Llados, quien se ha hecho conocido por sus discursos de odio hacia aquellos con sobrepeso y los trabajadores que ganan menos de mil euros, ha adoptado una actitud más reservada en las redes sociales.
Esto ocurrió después de que, en agosto se inició una investigación en su contra por presunta estafa agravada y delitos de odio debido a una querella colectiva presentada contra Llados.
Basado en su propio relato de éxito personal y su estilo de vida, criticado por promover la gordofobia y la misoginia, Llados ofrecía cursos que aseguraban que cualquiera que lo siguiera y pagara lograría hacerse millonario. Esta actividad la combinaba con sus publicaciones en redes sociales, las cuales atraían cada vez a más seguidores.