Brad Pitt confesó que necesitó ir a Alcohólicos Anónimos, luego de separarse de Angelina Jolie en 2016. Reveló que “siempre me he sentido muy solo en mi vida”, y además, el alcohol no fue la única de sus adicciones, también tuvo que escapar del tabaco y la marihuana.
La estrella de Hollywood comenzó una vida de abstinencia después de que su divorcio finalizara en 2016. El actor dio declaraciones para la revista GQ británica, y remarcó que el desequilibrio emocional y la profunda tristeza son una parte inevitable del crecimiento humano.
“Creo que todos nuestros corazones están rotos. Siempre me he sentido muy solo en mi vida, solo cuando crecía de niño, solo incluso aquí y no ha sido hasta hace poco que he tenido un abrazo fuerte de mis amigos y mi familia”, explicó.
Aunque pasaba por un presente complicado, Brad Pitt reconoció que pudo construir grandes lazos de amistad a partir de que dejó el alcohol en 2016. Luego de que se divorció, el actor de ‘Había una vez en Hollywood’ asistió durante 18 meses a reuniones de Alcohólicos Anónimos para alejarse de todo tipo de sustancia.
“Tenía un grupo de hombres realmente genial, privado y selectivo, por lo que era seguro... había visto cosas de otras personas que habían sido grabadas mientras se desahogaban y eso es simplemente atroz para mí”, expresó.
Brad Pitt también tuvo que dejar el tabaco y la marihuana
Además del alcohol, Pitt fue fumador toda la vida, y a partir de esta abstinencia, también tomó la decisión de dejar el cigarro. De gran ayuda fueron los chicles con sabor a nicotina, para poder dejar el tabaco.
Cabe recordar, que en su primer matrimonio con Jennifer Aniston, Brad Pitt admitía libremente que fumaba marihuana diario. “Pasé la mayor parte de los años 90 escondiéndome y fumando marihuana”, reveló al New York Times en 2019. “Me sentía demasiado incómodo con toda la atención”, añadió.