El mundo del deporte presenció un acto de nobleza y solidaridad durante la reciente “Quijote Media Maratón de Ciudad Real”. El atleta español Mohamed Massat decidió renunciar a su triunfo en favor del corredor keniata, Peter Kariuki. La carrera, que parecía tener a Massat como ganador, tuvo un giro inesperado cuando un error de dirección por parte de un juez llevó al atleta africano a correr un kilómetro adicional.
De esta forma, Massat cruzó la línea de meta obteniendo el primer lugar, aventajando a Peter Kariuki por 48 segundos. Sin embargo, al enterarse del error que llevó a su adversario a recorrer una distancia mayor, el español tomó una decisión de humildad y juego limpio. Renunció al primer puesto y le entregó el premio de 500 euros al deportista procedente de Kenia.
En un acto de compañerismo, Massat se dirigió a los presentes y explicó ”He llegado primero, pero para mí soy segundo. Renuncio al primer puesto. Para mí el ganador es Peter Kariuki. Me sacaba bastante tiempo y por un error al final del circuito se ha desviado. El ganador es él, iba a llegar antes que yo”. Su gesto conmovió a todos los espectadores y participantes del evento realizado en España.
A pesar del gesto de fair play por parte del competidor, las clasificaciones oficiales mantuvieron al español en primera posición, registrando un tiempo de 1 h 07 min 09 s. Mientras que Kariuki tuvo la marca de 1 h 07 min 57 s, no tan lejana, teniendo en cuenta que realizó 1000 mts por demás.
El africano Peter, víctima de la confusión de los jueces, expresó su gratitud hacia Massat reconociendo el gesto como un ejemplo de generosidad en el deporte. A pesar de no llevarse el reconocimiento oficial por la organización, la solidaridad mostrada en la pista del atletismo hizo que el evento trascendiera más allá de los resultados.