Toda una generación de jóvenes quedó marcada por las tiras producidas por Cris Morena. A la hora de la merienda Chiquititas, Rebelde Way y Casi Ángeles eran los clásicos para los más chicos.
Fue allí que muchos actores hoy reconocidos dieron sus primeros pasos como Luisana Lopilato, Benjamín Rojas, incluso Lali Espósito. Es que Cris Morena les dio la posibilidad a los pequeños talentos de formarse e iniciar su carrera actoral.
No obstante, otros vivieron esos momentos de fama pero luego eligieron otros rumbos para sus vidas. Este es el caso de Bárbara Estrabou, quien dio vida a Carolina, una de las más malas entre las huérfanas del orfanato.
La pequeña actriz comenzó a actuar en su papel de Chiquititas cuando tenía 11 años. Llegó a través de un casting que hizo mientras estudiaba teatro, y fue elegida al instante. En la serie, “Caro” vivía haciendo comentarios maliciosos a cada una de sus compañeras, por lo que se hacía odiar. Sin embargo, Carmen, la villana que interpretó Hilda Bernard, la quería y la acompañaba en muchos momentos.
Su personaje era frío, calculador, egocéntrico, envidioso y peleador. La falta de oportunidades y el rencor provocó que la odiaran todos los chufos y las chufas.
Bárbara Estrabou y su presente fuera de la actuación
Tras el éxito rotundo en la novela infantil, Bárbara Estrabou fue convocada para actuar en Verano del 98 donde tuvo un personaje de aparición especial. También tuvo una pequeña aparición en la novela “Trillizos, dijo la partera”, protagonizada por Guillermo Francella y Laura Novoa. Ya en los 2000, además, participó en “Son amores”.
Lo cierto es que al finalizar el secundario, se anotó en la facultad para estudiar Marketing, que después de un tiempo decidió abandonar para entrar en Relaciones públicas, pero tampoco logró finalizar dicha carrera.
Con el conocimiento que le dio la universidad, trabajó en una empresa de viajes donde se desarrolló hasta el 2020. Debido a la pandemia por coronavirus se quedó desempleada. A pesar de las malas circunstancias, salió a delante gracias a un nuevo proyecto. En esta oportunidad, emprendió, por su cuenta, en una marca de lencería llamada “Regina”.
A los 30 fue mamá de un nene que llamo Bautista. En la actualidad, continúa con el emprendimiento, aunque reconoce que le gustaría volver a probar suerte en la actuación.