Mientras el mundo entero negocia más vacunas contra el coronavirus para su población, el movimiento anti vacunas sigue a pleno y cada vez surgen teorías más locas sobre los efectos del medicamento.
Aunque la teoría que sostiene que las vacunas contienen chips implantados por el gobiernos para controlar a los ciudadanos ya tiene varios años, ahora se le ha sumado un nuevo elemento.
En los últimos días, las redes sociales se han llenado de videos donde las personas aseguran que tras recibir el “pinchazo” poseen poderes como los de Magneto.
Los defensores de dicha teoría aseguran que las vacunas contienen metales capaces de atraer un imán o, viceversa, contiene elementos magnéticos que atraen el metal.
Para probarlo publican videos donde se ponen objetos metálicos o magnéticos en el brazo y estos permanecen pegados.
Estos han sido la comidilla de los usuarios durante la última semana que han lo ha usado de disparador para realizar toda clase de memes.
Porqué se queda pegado
“Mi hipótesis es que gracias a la humedad de la piel o a ejercer una pequeña presión, consiguen que los elementos que utilizan queden sujetos, entiendo que momentáneamente”, señala a Diario de Sevilla el físico Alberto Nájera, profesor de Radiología y Medicina Física de la Universidad de Castilla-La Mancha y vocal del Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (Ccars).
Reparto equitativo de las vacunas
Los líderes de organizaciones multilaterales como el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial de la Salud unieron sus voces el martes e instaron a los países desarrollados a que inviertan unos 50.000 millones de dólares para poner fin a la pandemia de coronavirus y sentar las bases de la recuperación económica global.
Dijeron también que los gobiernos deben actuar de inmediato para asegurar un acceso equitativo a las vacunas en todo el mundo porque de lo contrario enfrentan riesgos de nuevas olas y brotes de COVID-19, al igual que más variantes más contagiosas y letales, con un impacto devastador en la recuperación económica.
“Lo único que aún falta es la voluntad de querer realmente usar las herramientas y compartir la tecnología que tenemos, compartir las finanzas que tenemos’', expresó el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, tras explicar que el uso de las medidas de salud pública no farmacéuticas y las vacunas ha demostrado cómo ha mejorado la situación en los países desarrollados que han tenido acceso a las dosis.