Después de haberse enrollado en la ficción con el filme “Aguas Profundas”, Ana de Armas y Ben Affleck sorprendieron llevando su amor a la realidad a principios del 2020.
Los actores sorprendieron al mundo demostrando que el amor había nacido en el set de rodaje aproximadamente un año antes, aunque esto ya quedó en el pasado. Ahora Affleck retornó a su amor de la juventud con Jennifer López, mientras que Ana mantiene una relación con Paul Boukadakis, el vicepresidente de Tinder.
Claro que el estreno de su película tardó en llegar, aunque no tanto como ellos tardaron en rehacer sus vidas. Porque su relación pareció ser un flash romántico entre los protagonistas de la nueva película erótica de Amazon Prime.
La cinta, que llega hoy a la plataforma de streaming, está basada en la novela de Patricia Highsmith publicada en 1957, y sigue la historia de Vin (Affleck) y Melinda (De Armas) mientras refleja el juego en el que se desenvuelve esta pareja, un peculiar matrimonio abierto donde ella busca pasión y cariño fuera de su relación con otros amantes a los que nos les depara un final feliz.
La relación de Ana y Ben
Quizás para muchos resultó ser una sorpresa verlos pasear en medio de la pandemia juntos, después de conocerse que habían compartido el rodaje de la película. Aunque esas cosas suelen ocurrir, los compañeros de set se enamoran y nos lo han demostrado en innumerables ocasiones.
La primera vez que aparecieron juntos fue en marzo del 2020, cuando ambos actores decidieron partir hacia La Habana, Cuba, para disfrutar de unas románticas vacaciones. La diferencia de 16 años de edad entre Affleck y de Armas no resultó ser un impedimento, ellos se veían felices.
No tardaron en seguir apareciendo. La gente comenzaba a adorarlos cuando hablaban sobre los buenos y amables tratos que tenía la pareja cuando eran encontrados por fanáticos en la calle.
“Es genial y es muy agradable estar con ella. Siempre saluda a la gente con una sonrisa y nunca escuchas una queja. Tiene una personalidad muy tranquila y dulce”, publicó entonces la revista People.
Más tarde continuaron su relación a nivel internacional cuando viajaron a Costa Rica de vacaciones. Ya no tenían problemas en mostrarse besándose en la playa, incluso el actor demostraba ser el fanático número uno de su chica.
Las citas no faltaron: tazas de café en Los Ángeles, paseos con el perro, besos románticos en la calle y mucho más, nos dejaba a la vista de que quizás Ben había encontrado a su otra mitad.
En abril, la pareja celebró el 32 cumpleaños de Ana y ella compartió algunas postales de lo que fue su íntimo cumpleaños con el actor. “Muchas gracias a todos por los deseos de cumpleaños y el amor”, escribió en su cuenta de Instagram.
Un amor en el cine y en la música
Para abril de 2020, la pareja ya estaba más que confirmada y decidieron dar un siguiente paso. Si su amor iba a quedar plasmado en el cine, ¿por qué no también en la música? La pareja aceptó salir en el video “Antes Que el Mundo Se Acabe” de Residente, un video musical que mostraba a distintas parejas de 80 países diferentes besándose.
A mediados de año, parecían estar en la cumbre del amor. Desde sus primeras imágenes habían pasado casi seis meses cuando Ben cumplió 48 años.
Era agosto y los dos celebraron el amor y el nuevo año del actor. Según reveló la revista People, la actriz le regaló a su novio una motocicleta BMW hecha a medida, construida desde cero por WYLD Garage Co.
A partir de ahí, mantuvieron el anonimato hasta noviembre cuando fueron vistos retomando el rodaje en el set de “Aguas Profundas”. Pues prácticamente habían pasado juntos toda la cuarentena más estricta y habían dado grandes pasos: ella ya compartía tiempo con los hijos de él.
Era diciembre cuando decidieron mudarse juntos. Ana armó sus cosas y se trasladó a la casa de Los Ángeles del actor, poniendo en venta su casa de Venice. Esto indicó que todo iba para serio y largo, aunque no era del otro cierto.
La separación
Un mes después de la noticia de la mudanza, en enero de 2021, People reveló que la pareja había decidido terminar su relación. “Ana no quiere vivir en Los Ángeles y Ben obviamente tiene que hacerlo ya que sus hijos viven en Los Ángeles”, le dijo una fuente al medio.
También revelaron que su ruptura fue en buenos términos, ya que continuarían siendo amigos. “Están en diferentes puntos de sus vidas; hay un profundo amor y respeto allí. Ben sigue queriendo trabajar en sí mismo. Tiene tres trabajos en fila y es un padre sólido en casa. Ambos están contentos con el lugar en el que se encuentran sus vidas”, dijo la fuente.
Lo cierto es que ahora, con el estreno de la cinta, ambos deberán volver a verse frente a frente. Con vidas completamente diferentes y nuevos amores por delante, la relación de Ana de Armas y Ben Affleck resultó ser un flechazo intenso aunque corto en el tiempo.