La pandemia ha provocado que cientos de familiares de todas partes del mundo deban mantenerse alejados y con cero contactos físicos, sobre todo para poder cuidar la salud de los más adultos. Pero también ha puesto en marcha nuestra parte más imaginativa para poder lograr sentirnos más cerca.
Este es el caso de Barbara y Clive Walshaw, una pareja de abuelos ansiosos por poder volver a ver y abrazar a sus seres queridos. Para lograrlo adquirieron unos disfraces inflables con forma de oso polar y de esa manera los ancianos pudieron sentir nuevamente de cerca a sus nietos después de nueve largos meses separados.
La pareja proveniente de Reino Unido, había permanecido en su casa desde el pasado 1 de marzo debido a la crisis sanitaria producto del coronavirus. Desde entonces, no habían vuelto a ver y abrazar a ninguno de sus tres nietos. Incluso, tuvieron planes de celebrar una reunión navideña de manera online.
Pero Barbara puso a volar su imaginación y buscó los disfraces de oso polar en Internet, no dudó ni un segundo en comprarlos para sorprender a los niños con un gran abrazo navideño. “Son las mejores 15 libras esterlinas que había gastado en mi vida, me traen tanta alegría y un puro espíritu navideño”, comentó la mujer al diario Daily Mail.
Cuando los niños vieron a los osos polares acercándose a su casa, no podían creer que sus abuelos estuvieran dentro de disfraces de dos metros de altura ya que los pequeños seguían sin entender por qué habían dejado de verlos.
Los abuelos no querían poner en riesgo la salud de sus nietos y tampoco la suya, por lo que cuando encontraron los disfraces supieron que funcionaría perfectamente para mantenerse cerca, pero seguros: “Queríamos tener cuidado porque si nos los poníamos mal, no seríamos solo nosotros los que estuviéramos mal, los chicos se sentirían responsables de ello. Pero el vestuario funcionó muy bien. Totalmente cerrado. Creo que fue la mejor idea que he tenido”.
El reencuentro duró poco, pero fue emotivo, estuvieron seis minutos juntos en los que hubo tiempo para reírse, abrazarse y llorar. Neil Walshaw, hijo de la pareja de abuelos, comentó mediante una publicación en Twitter: “puedes ser genial pero nunca serás tan genial como mis padres”.