Se cocinó a fuego lento. Esta historia que tuvo como final a Lucas Bernardi fuera del Tomba ya venía con varios capítulos donde se hablaba de la salida del DT. Pero José Mansur se encargó de desmentir a los cuatro vientos lo que cumplió ayer: cesantear al rosarino y romper el vínculo que lo unía hasta junio del 2018.
El amor y la comunión sólo duró seis meses, porque desde un principio el presidente tombino se mostró “obnubilado” por la filosofía futbolística y el trabajo del adiestrador, quien venía de dirigir a Newell's y Arsenal.
De los elogios desmedidos se pasó al desencanto.
¿Qué pasó en el medio del camino para que se terminara el idilio, más allá del buen semestre del equipo? Acá se lo contamos...
La exclusión del Morro. Bernardi no anduvo con vueltas y en el arranque del año prescindió del Morro García, haciendo hincapié en su mal estado físico y su falta de compromiso. El propio jugador reconoció tiempo después que no estaba para jugar.
El presidente apoyó la decisión y hasta buscó negociarlo a Talleres, pero cuando el uruguayo se puso bien “presionó” para que volviera al plantel. Se lo dijo a Bernardi cara a cara y también públicamente, con evidentes mensajes a través de los medios.
“Es el jugador de mayor jerarquía que hay en el plantel”, repitió una y otra vez Mansur. Sumado a que el Morro es uno de los futbolistas mejor pagos. Esto marcó el primer quiebre en la relación, y finalmente el delantero retornó al campo de juego con buenas actuaciones.
El estilo de juego. Por lo bajo, desde la dirigencia siempre se encargaron de que se conociera que no terminaba de gustar el estilo de juego del equipo, pese a los buenos resultados en la Copa Libertadores y la acumulación de puntos para engrosar el promedio, el objetivo propuesto cuando llegó Bernardi.
Mansur y compañía apostaron a una idea clara al momento de contratar al DT, pero con el equipo en cancha no estuvieron nunca convencidos del funcionamiento y de algunas decisiones que tomó el entrenador en algunos partidos. Varios querían un elenco más protagonista y ofensivo, sin reparar en los apellidos que estaban disponibles.
Los números en el semestre son positivos, pero no alcanzaron para el presidente.
Los borrados. Está claro que no cayeron bien que jugadores por los que Godoy Cruz hizo un esfuerzo económico grande, como el caso de Danilo Ortiz y Maximiliano Correa, no fueran tenidos en cuenta en esta última parte de la temporada. A conductor se le cuestionaba todo: quién entraba y quién salía.
Está claro que algo se rompió en el medio, y lo que parecía una relación inquebrantable terminó con Bernardi yéndose por la ventana.
Lo que viene
Fecha de pretemporada. Lucas Bernardi ya había diagramado la pretemporada y le dio licencia a los jugadores hasta el 17 de este mes.
El ahora ex DT tombino tenía armado el cronograma de trabajo y la lista de jugadores que pretendía para reforzar el plantel.
El primer examen. El entrenador que arribe a la Bodega, tendrá una misión inicial muy complicada: tratar de revertir la historia contra Gremio y buscar la hazaña en Brasil, tras haber perdido el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores 1 a 0. La revancha se disputará el 9 de agosto en Porto Alegre.
