En la mañana de ayer, un camión de Bomberos bloqueaba el paso a la ruta internacional en la rotonda de Potrerillos. Los vehículos podían tomar hacia la villa u otras localidades del valle, pero no seguir su camino hacia Alta Montaña.
Es que las lluvias intermitentes desde temprana hora causaron desprendimientos de piedras en algunos sitios del camino y el bloqueo de la mitad de la calzada a la altura del túnel 4, unos 20 kilómetros antes de llegar a Uspallata. Así, los mendocinos y turistas que habían viajado para tocar la nieve debieron quedarse en Vallecitos.
Sergio Miglig no podía ocultar su decepción ya que había llegado con su familia el sábado desde Misiones y habían alquilado equipos y esquíes con el propósito de pasar el día en Penitentes. En una parada en la rotonda de la Villa Potrerillos comentó que iban a probar suerte en Vallecitos y, sino, regresarían miércoles o jueves, ya que les habían informado que el temporal de nieve seguirá hasta el martes.
Aunque alrededor de las 11 sólo había por momentos una leve llovizna, la mendocina Carolina Grimaldi contó que media hora antes estaban en camino a Uspallata cuando los obligaron a regresar por los derrumbes y la lluvia.
Con su esposo José habían alquilado ropa y trineos para la primera vez que Virginia (9), Ian (7) y Bautista (5) iban a ver la nieve. Como tenían que devolver los equipos a las 21, esperaban poder llegar a un sitio nevado para que los pequeños jugaran un rato.
Andrés, de Rosario, estaba en el puesto de Gendarmería de Los Árboles, a donde sólo dejaban llegar a vehículos de gente de la zona. Él había esquiado con su familia el sábado en Los Puquios, pasado la noche en Uspallata y planeaban llegar ayer a San Rafael.
Pero en una parte de la ruta se encontró con una piedra y por precaución, ya que debía cruzar la doble línea amarilla en una curva, no la esquivó. La roca pegó en la parte de debajo del vehículo y le rompió el cárter.
El hombre había mandado a su mujer y sus hijos en un colectivo a la Ciudad, mientras él permanecía a la espera de que llegara la grúa para remolcar la camioneta, que había quedado en el lugar. Afortunadamente, ninguno de los pasajeros se lesionó, pero el rosarino no sabía cómo iban a continuar sus vacaciones.
El oficial ayudante Franco Falasca, de la Policía Vial y uno de los encargados de desviar el tránsito en Potrerillos, detalló que desde primeras horas de la mañana comenzó a llover y eso causó desprendimiento de algunas laderas en el camino a Uspallata.
Un poco más adelante de la curva de Guido se podían apreciar piedras pequeñas y arenisca sobre la calzada, que además estaba húmeda. Y al llegar al túnel número 4, una máquina retiraba con su pala las rocas de mayor tamaño que habían obstruido la mitad del camino.
Ruta bloqueada
Gustavo Paccioni, de la Agencia Nacional de Seguridad Vial Base NOA, explicó que estaban patrullando -llegaron el sábado para reforzar la temporada invernal y estarán hasta fines de agosto- cuando advirtieron el derrumbe.
De inmediato notificaron a Green, la empresa que tiene a cargo el mantenimiento de la ruta internacional, y comenzaron las tareas de limpieza del camino, al tiempo que se implementó el corte de tránsito en Potrerillos.
Sólo se les permitió circular más allá de este punto, con precaución, a los pobladores de las villas cordilleranas. Este fue el caso de Gladys Baigorria y Teodora Anzorena, dos hermanas que viven en Uspallata y habían ido a visitar a otro hermano, en Ciudad. Cuando pretendían regresar se encontraron con el bloqueo y si bien les dejaron avanzar, tuvieron que esperar un rato a que la retroexcavadora concluyera su trabajo de despeje.
Aunque en un primer momento estimaban que cerca del mediodía iban a completar la tarea, poco después de las 13 se organizó un nuevo desvío a la altura de la Destilería, para evitar que quienes tuvieran la intención de continuar más allá de Potrerillos tomaran el camino. Recién alrededor de las 16 se habilitó nuevamente la circulación vehicular con normalidad hasta Uspallata.
Aldo Battiston, oriundo de Córdoba, fue otro de los turistas que había tomado ayer el camino para llegar a la nieve y se topó con el desvío. Mientras esperaba que Leonardo Gil, de un puesto de comidas ubicado en la rotonda principal de Potrerillos, le preparara algo para almorzar, comentó que habían optado por ir a Vallecitos pero la acumulación nívea sólo alcanzaba para armar un muñeco y jugar, no para largarse en trineo ni esquiar.
El jefe de Defensa Civil, Marcelo Dapás, explicó que una vez que se normalizó el tránsito se fue liberando la circulación por tandas, para evitar aglomeraciones. Lo mismo había ocurrido antes en la subida a Vallecitos, ya que como había demasiados vehículos, en un momento se impidió el acceso. El funcionario recordó que en temporada invernal, en zona de Alta Montaña, es obligatorio llevar cadenas por si resulta necesario colocarlas.