El Cruzado se anima acá y allá; aprovecha al máximo sus virtudes y defiende con uñas y dientes cada logro obtenido. Anoche, frente a un rival difícil, en una cancha complicada, y gracias al aporte de Mario Vallejo y Matías Alasia, dos exJuventud Unida, Deportivo Maipú sumó un triunfazo por la mínina y sigue mandando en las posiciones junto al Globito lasherino.
Pegando primero, el Botellero pegó dos veces en el capítulo inicial. Avisó el Chimi Navarro con un remate "envenenado" que Julián Lucero sacó por encima del travesaño y en la jugada siguiente llegó la apertura del marcador. Vallejo (luego se fue lesionado) aprovechó un tiro libre que superó la barrera y se clavó en el corazón del arco local. El desconcierto de la "Juve" contrastaba con el orden que exhibía el once del Gringo Sperdutti.
Con el correr de los minutos, Juventud Unida encontró el balón y empujó unos metros más atrás al conjunto mendocino, que perdió precisión en la entrega del balón. Sin embargo, el local eligió jugar casi siempre hacia las bandas y perdió el factor sorpresa.
Para el complemento, el escenario pareció incomodar a Maipú, que no tuvo control de balón y lo jugó demasiado apurado cuando lo encontró. Encima, Juventud Unida tuvo la chance de igualar desde los doce pasos, pero Alasia, otro exJuventud, tapó el remate de Emmanuel Pío.
Ese pareció ser el quiebre del encuentro, que desesperó aún más al local y encendió a los mendocinos, dispuestos ahora a jugar más lejos de su arco. A tal punto llegó la dinámica exhibida por el Cruzado, que sus volantes centrales se animaron a incursionar en ofensiva en un par de ocasiones.
Los cambios no alcanzaron a modificar el 1-0. El local arriesgó todo en pos del empate y Maipú jugó los minutos finales agazapado sin poder aumentar la ventaja.
Triunfazo que amplía la ventaja en la cima y postula al Cruzado (junto a Huracán LH) como firme candidato a soñar con el ascenso a la Primera Nacional.