La falta de pruebas en su contra permitieron que un joven imputado por un asesinato relacionado con la venta de droga recuperara la libertad.
Sebastián Esteban Alvarado (27) seguirá imputado por la muerte de Ginés Borghello (24), ocurrido en Las Heras en abril de 2016 pero -si la causa llegase a juicio- el sospechoso lo hará en libertad.
La liberación fue ordenada por por la jueza Érica Sánchez, del Segundo Juzgado de Garantías, el jueves en la audiencia de prisión preventiva.
La fiscal de Homicidios Claudia Ríos presentó ante las pruebas e indicios en contra del sospechoso pero estos elementos si bien sirvieron para imputarlo tras ser detenido, no tuvieron peso para mantener detenido a Alvarado.
Es que la fiscal no pudo aportar evidencias contundentes como un arma ni testigos que pudieran afirmar haber visto a Alvarado en la escena del crimen.
Por lo tanto la jueza Sánchez ordenó la libertad del imputado y otras medidas complementarias.
Alvarado deberá pagar 30 mil pesos de fianza y fijar domicilio legal distinto al que tiene en el barrio Cristo Redentor de Las Heras, lugar donde se produjo el crimen.
El caso
A Borghello lo mataron frente a un pasillo ubicado en la manzana "H" del barrio Cristo Redentor, frente a la plaza barrial el 26 de abril de 2016.
Le dieron un balazo que le produjo una herida en el parietal derecho.
La víctima tenía sus pertenencias y sus allegados aseguraron que no llevaba dinero, celular ni ningún objeto de valor. Algo curioso es que sólo le faltaban los cordones de las zapatillas.
Por testimonios de familiares y allegados a la víctima se pudo reconstruir que la noche del lunes y la madrugada siguiente la pasó en la casa de amigos. Primero estuvo en la vivienda de un chico en el barrio Ujemvi -donde vivía- y luego fueron juntos a la casa de una amiga.
Allí comieron y bebieron. Borghello estuvo hasta altas horas de la madrugada y luego se fue solo, caminando. Para la familia, una deuda por droga habría sido el móvil de homicidio que ya no tiene ningún detenido.
