La reconocida empresa de transporte Uber decidió suspender todas las operaciones de su programa de vehículos autónomos en Arizona, EE.UU, luego de que el pasado 18 de marzo uno de sus coches atropellara y quitara la vida a Elaine Herzberg, de 49 años, cuando se encontraba cruzando la calle.
Desde la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) explicaron que el problema surgió a raíz del sistema de frenado.
Según la institución estadounidense, el sistema de freno de emergencia no se activa cuando el vehículo se encuentra en manejo automático ya que con dicha decisión se busca reducir la probabilidad de movimientos erráticos en el coche que podrían generar un desenlace incluso peor.
Una cámara interna y externa del Uber, que contaba con un conductor en modo "descanso", logró captar el fatídico momento que ha derivado en un sin fin de debates en los EE.UU sobre si es realmente seguro continuar con estos prototipos.
Uno de los principales argumentos de los desarrolladores de automóviles autónomos para que se apruebe su uso es que el 90% de los accidentes se deben a errores humanos y que se evitarán con la tecnología de los vehículos sin conductor.
Por el otro lado, desde distintos sectores de la sociedad opinan que es peligroso darle tanto poder a un robot ya que no tiene reacción ante estas situaciones. Prueba de ello es que el sistema no notificó al conductor del suceso una vez ocurrido.