El presidente Alberto Fernández emprenderá esta tarde su viaje a Israel, el primero al exterior desde su asunción el mes pasado, donde tendrá una breve estadía para participar en Jerusalén del Foro Internacional de Líderes en Conmemoración del Día Internacional de Recordación del Holocausto y la Lucha contra el Antisemitismo y mantener algunas reuniones bilaterales que se tramitaban a último momento.
Con una pequeña comitiva que lo escoltará, Fernández partirá alrededor de las 14 en un vuelo de línea -vía Italia-, y su agenda en Israel comenzará el miércoles con la cena que se ofrecerá a los mandatarios llegados de todo el mundo para participar del Foro.
El viaje del presidente Fernández marcará también el regreso de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner al ejercicio del Poder Ejecutivo hasta el sábado, cuando está previsto el regreso del jefe del Estado. El primer mandatario estará apenas días en Buenos Aires: el viernes 31 deberá estar en Roma para reunirse con el Papa Francisco.
El viernes por la mañana, a las 10 de Israel (las 5 en Argentina), el presidente mantendrá una reunión bilateral con su par local, Reuven Rivlin.
Un día antes, el jueves, será el foro central de la visita de Fernández, en el Museo Yad Vashem, el Museo del Holocausto de Jerusalén, junto a otros líderes internacionales.
Las consecuencias del nazismo y la necesidad de que no se repita una tragedia de esas características será la cuestión central del encuentro, del que tomarán parte, entre otros, los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y de Rusia, Vladimir Putin, entre más de 40 mandatarios y miembros de la realeza.
Ya en noviembre la embajadora de Israel en Buenos Aires, Galit Ronen le hizo llegar a Fernández la invitación del gobierno local para participar de esta cumbre con líderes de todo el mundo.
Mañana se subirán al avión con Fernández, su pareja, Fabiola Yañez; el canciller Felipe Solá; el designado embajador en Tel Aviv, Sergio Urribarri; el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi; y el diputado nacional Eduardo Valdés.
Además de Putin y Macron, participarán del Foro el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, la mayoría de los líderes de Europa, el príncipe de Gales y, claro, el anfitrión Rivlin.
Fernández será el segundo presidente argentino en visitar Israel, tras el viaje realizado por el entonces jefe de Estado Carlos Menem, en octubre de 1991.
Pocos viajes inaugurales de los últimos mandatarios argentinos fueron fuera de la región: Néstor Kirchner eligió en 2002 Brasil, para la firma de un acuerdo de integración; Cristina Fernández fue a Uruguay en 2007 para un encuentro del Mercosur y a Francia en 2011, y Mauricio Macri eligió Paraguay, también para una reunión del bloque regional del cono sur.
El viaje de Fernández será, además, apenas días después de que Buenos Aires respaldara, junto a representantes de otros 34 países, la llamada Declaración Ministerial IHRA2020, que reafirma el compromiso a nivel mundial para garantizar el recuerdo del Holocausto y aborda nuevas responsabilidades ante los desafíos contemporáneos del creciente antisemitismo y la discriminación.
En ese encuentro, en Bruselas, estuvo el designado embajador argentino ante la Unión Europea, Pablo Grinspun. Argentina es el único miembro pleno de América Latina que integra la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA) desde 2002.
“Este documento es muy importante para ratificar la lucha contra el antisemitismo a nivel mundial. Para nuestro país es una nueva oportunidad de confirmar que ‘Memoria, Verdad y Justicia’ es una política de Estado, en sintonía con el firme compromiso con la plena vigencia de los derechos humanos, como así también, con el respeto a las minorías, la diversidad cultural y la libertad religiosa”, afirmó el canciller Felipe Solá, a través de un comunicado.
Solá remarcó también que Argentina mantuvo “una firme y sostenida política de lucha contra la discriminación en todas sus formas”, y puso de relieve las condenas “al terrorismo y al extremismo violento también en todas sus formas y manifestaciones”.
La Declaración de la reunión ministerial IHRA2020, adoptada por unanimidad por 35 países, expresa la firme voluntad de combatir la negación al Holocausto y trabajar para contribuir a un mundo sin genocidios.