Hace un mes y por las consecuencias económicas que trajo aparejada la cuarentena, el ministro de Hacienda, Lisandro Nieri, había anunciado que el Gobierno no podía garantizar el pago "en tiempo y forma" de los sueldos de mayo. La alarma se prendió en los 95 mil trabajadores estatales que hay en la provincia, pero el domingo pasado, en la entrevista que le dio a Los Andes, el gobernador Rodolfo Suárez aseguró que los salarios de este mes se pagarán a tiempo "con un enorme esfuerzo" .
Las alertas que desde el mismo Ejecutivo vienen lanzando sobre el estado de las cuentas de la Provincia tienen sustento en la caída abrupta de la recaudación, que ya venía en baja y se precipitó en marzo y abril a niveles récord.
Según un informe de la Fundación Ideal, en los primeros cuatro meses del año Mendoza tuvo superávit fiscal, producto de que el Gobierno decidió recortar los gastos (sobre todo obra pública) y solo usar recursos para enfrentar la pandemia. Por eso, el mismo informe marca que hay dos factores preocupantes para las finanzas provinciales: la fuerte contracción en la recaudación y la paralización de la obra pública.
"El resultado operativo se calcula teniendo en cuenta los ingresos totales (recaudación de impuestos, los de origen nacional, la venta de activos) menos los gastos totales (sueldos, obras, alquileres, compras)", explicó el economista jefe de Ideal, Alejandro Bianchi.
"En general, las provincias muestran superávit los primeros meses del año y el déficit se ve a fin de año, cuando se imputan gastos y también influye el pago de los aguinaldos. Que haya superávit a esta altura no indica que se va a terminar bien el año", aclaró.
Según los números de la Fundación (que lidera la ex vicegobernadora Laura Montero), entre enero y abril la Administración Pública Provincial tuvo un superávit operativo de $ 3.064 millones, que representa una mejora con respecto al déficit de $ 324 millones acumulado en el mismo período de 2019. “En los primeros cuatro meses del año pasado se registró un déficit del 1% y esto se explica porque se hizo una gran inversión en la obra pública”, explicó Bianchi.
En cifras, la mejora se explica porque los ingresos crecieron un 40% interanual y los gastos, 30%. Para achicar este rubro fue fundamental el recorte del 70% en la inversión en obra pública y la disminución del 41% en la compra de bienes de capital.
“Estos son conceptos que la Administración Provincial puede ajustar rápidamente en momentos de necesidad, pero son importantes para motorizar la economía”, señala el informe.
Efectos negativos
Con respecto a esta decisión del Gobierno, Bianchi explicó que el recorte de la obra pública es una "herramienta para los tiempos de crisis pero que no se puede extender en el largo plazo" porque trae efectos sobre el empleo. Además, resaltó: "Bajar mucho la obra pública es perjudicial porque si la crisis se agudiza, ese mecanismo ya se agotó. No quedan más recursos que el ajuste en otro lado o endeudarse".
Y el ajuste en otro lado, solo deja la alternativa de los gastos corrientes (aquellos que necesita el Estado realizar para su funcionamiento cotidiano: sueldos, insumos) que en abril representaron el 57% de las erogaciones totales de la provincia.
De todas formas, a pesar de la desactivación de la cláusula gatillo, el crecimiento de los gastos de personal creció un 50%, según la variación interanual del acumulado a abril.
"Los sueldos de enero fueron con el incremento de la cláusula y dejó un efecto en alza. Aunque todavía no hay paritaria, el gasto en sueldos es alto. Pero se gasta menos en servicios y gastos de la deuda", indicó Bianchi.
Menos recaudación
Desde el inicio de la cuarentena y la consecuente paralización de la economía, se ha registrado una fuerte baja en la recaudación de los impuestos provinciales (Ingresos Brutos, sellos, automotor, inmobiliario)
En números finos, el informe indica que los ingresos tributarios pasaron de crecer un 53% en febrero en términos interanuales, a caer el 20% en marzo y el 19%, en abril.
“Al tener en cuenta los cuatro primeros meses del año, la recaudación provincial aumentó un 40% respecto al mismo periodo de 2019 pero eso pasa por los números positivos de enero y febrero. Con el correr de los meses ese aumento del 40% se va a ir diluyendo”, advirtió el economista.
Con respecto a la cuarentena, Bianchi comentó que la paralización de la economía se nota en la baja de la recaudación de Ingresos Brutos y Sellos. Y la caída de las patentes refleja que los contribuyentes dejaron de pagar porque sus ingresos no les alcanzan.
Ante una posible extensión del periodo de aislamiento y la continuidad de la crisis económica, el economista evitó hacer proyecciones porque "no sabemos que es lo que va a pasar con la actividad y la cuarentena, habría que hacer un supuesto y después una proyección pero es muy variable".
Por ahora, los únicos ingresos que crecieron fueron los nacionales. "La coparticipación ha crecido a un buen ritmo y en los últimos meses los aportes no reintegrables. Eso ha permitido que los ingresos no caigan", enfatizó.
“La Nación puede enviar dinero recurriendo a la emisión, posibilidad que no tiene la Provincia, pero es una herramienta que no se puede mantener en el tiempo”, añadió.