El gobierno de Alfredo Cornejo no quiere tener sorpresas mañana, durante el paro convocado por las centrales obreras. Es por eso que prepara una serie de medidas "de prevención" para evitar posibles desmanes o hechos de violencia.
Es cierto que, en principio, razones para situaciones violentas no habría. De hecho, la CGT se ha esmerado en aclarar que la huelga será “sin asistencia a los lugares de trabajo” y sin movilización, para que los trabajadores estén “en su casa”.
Pero los dichos del taxista porteño Omar Viviani (que llamó a “dar vuelta” los coches que salgan a trabajar) sin duda provocaron un efecto negativo en las autoridades. Algo que también se vio en representantes del sector empresarial.
A eso se le suma que algunos gremios, como los nucleados en las CTA (autónoma y argentina), han llamado a manifestarse en las calles. Incluso, hay versiones de que podría haber acciones que apunten a “amedrentar” a los trabajadores que no quieran parar.
Por eso el Ejecutivo, que considera "político" el paro, ha diseñado un operativo de seguridad para la ocasión.
Una de esas medidas será la del refuerzo policial en las terminales de transporte de colectivos. “Los empresarios del transporte tienen que garantizar el 20% mínimo del servicio de micros. Nosotros tenemos que garantizarles que puedan trabajar”, indicó el subsecretario de Relaciones Institucionales del Ministerio de Seguridad, Néstor Majul.
Sobre esto, desde Autam confirmaron que hoy al mediodía tendrán la reunión con Sipemom (Sindicato del Personal de Micros y Ómnibus de Mendoza) y con el Gobierno. “Allí se dará la comunicación oficial sobre cómo se garantizará el 20% del servicio”, informaron las fuentes de la asociación empresaria. Pero adelantaron que “las conversaciones con el Gobierno están avanzadas y sólo falta firmar el acta. Se garantizará el servicio de 7 a 22 horas”.
Majul también destacó que habrá efectivos apostados “en zonas potencialmente conflictivas”, como puede ser la de los bancos. “Además habrá operativos móviles en todas partes”, dijo además y puso énfasis en los lugares en donde pueda haber cortes gremiales, “como San Martín y Garibaldi o el nudo vial”, indicó. Resaltó que el Gobierno “aún no ha recibido ninguna comunicación oficial” de parte de los gremios que podrían movilizarse, si esa idea prospera.
El Gobierno insiste en que el paro es "político" y "tiene poco de medida sindical". Así lo ratificó el ministro de Gobierno, Dalmiro Garay, que también señaló que la huelga "responde más a una cuestión de cúpulas sindicales que a un reclamo válido de los trabajadores".
En tal sentido, el ministro advirtió que “se descontará el día y el proporcional del presentismo a todos los que falten y adhieran al paro”.
Resaltó que “se contemplarán las tardanzas” en el caso de aquellos que no puedan llegar a tiempo por problemas de transporte.
En el caso de los docentes, el descuento por faltar puede ser mayor porque "se les descontará también el ítem Aula".
En este caso, y como ya ha ocurrido en otras ocasiones, “los maestros que no puedan viajar a sus escuelas deberán presentarse en el colegio más cercano a su domicilio para dar el presente”. Así lo informó la subsecretaria de Gestión Educativa, Mónica Coronado.
Con estas acciones, el Gobierno busca morigerar el paro. En ese sentido, Garay aventuró que en casos como la administración central “no habrá mucho acatamiento”. Lo mismo consideró para el ámbito escolar y en el caso de Salud, teniendo en cuenta que Ampros no adhiere, pronosticó algo similar. De todos modos aseguró que “están garantizados también los servicios mínimos en Salud”.
No habrá taxis ni transportes escolares
Entre la gran cantidad de gremios que harán paro mañana, están los taxistas, aunque ellos tendrán el apoyo de los propietarios. “La actividad está en baja, no se puede seguir así”, dijo Diego Vásquez, secretario de Aprotam, entidad enojada también con los incrementos de los costos, sobre todo por el aumento del GNC y de la instalación de equipos.
La asociación también basó su decisión en cuestiones de seguridad. “No sabemos si habrá agresiones a los autos, así que ni siquiera podemos garantizar el mínimo del 20% del servicio”, continuó el empresario.
La Cámara de Propietarios de Transportes Escolares, en tanto, avisó que “no se prestará” el servicio. “Ya lo comunicamos a nuestros usuarios. Lo han visto con beneplácito porque es una medida de seguridad”, dijo el titular, Jorge Bono, en declaraciones radiales. Lo hizo atendiendo a “posibles represalias”, dado que ellos no apoyan la protesta.
Cámaras de comerciantes se declararon en contra
Los empleados de comercio adhieren al paro. Así lo hizo saber en un comunicado el secretario general del CEC, el diputado provincial massista Guillermo Pereyra.
Sin embargo, las cámaras que nuclean a pymes comerciantes rechazan la medida. “Respetamos el derecho de huelga pero no creemos que una medida de fuerza cambie la realidad”, dicen en la Federación Económica de Mendoza, que considera que “las ventas bajan mes a mes y la situación no da para cerrar las puertas por más justo que sea el reclamo”.
De modo similar se expresó la UCIM. “Reconociendo el derecho a huelga de los trabajadores, la organización entiende que este paro sólo traerá daño social y económico”, escribió.
También la Cámara Argentina de Comercio cuestionó la huelga. “¿Quién gana con este paro? Está claro que quien quiere trabajar, no”, resaltó la entidad nacional.