Por el calor, muchos padres no enviaron a sus hijos a la escuela en Mendoza

La situación se repitió en varios puntos de la provincia. Siguen los reclamos por el estado de las aulas.

Por el calor, muchos padres no enviaron a sus hijos a la escuela en Mendoza
Por el calor, muchos padres no enviaron a sus hijos a la escuela en Mendoza

Marzo tuvo un inicio al rojo vivo. Con máximas que se ubican por encima de los 36°, una sofocante ola de calor afecta a los mendocinos desde hace varios días. Esta realidad tiene su impacto en el dictado de clases. Son varias las escuelas -según denuncia el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (SUTE) y algunos docentes y padres- que no cuentan con ventiladores o infraestructura para hacer frente a esta realidad.

En los últimos días, padres de algunos alumnos y los propios chicos -en el caso de los adolescentes- optaron directamente por no ir a clases ante este panorama. Aunque oficialmente desde la Dirección General de Escuelas (DGE) anunciaron que no se alterará el calendario escolar y ratificaron que no se suspenderá el dictado a nivel provincial, ayer al mediodía el gobierno escolar dispuso la suspensión de las clases en San Rafael -sólo durante el viernes y en los turnos tarde, vespertino y nocturno- a raíz de la ola de calor y por recomendación de Defensa Civil.

En Las Heras, San Martín y San Rafael también hubo padres que no enviaron a sus hijos a clases ayer, o chicos que decidieron por sus medios no entrar al establecimiento. Incluso, entre los alumnos del Nacional de San Martín circuló un volante virtual en WhatsApp  con el que convocaban a un "faltazo por la ola de calor".

"Si la DGE no suspende las clases, faltamos nosotros", puede leerse en el mensaje, que alega además que es "inhumano" estar en un aula con ventiladores que no son suficientes para un aula con 30 alumnos o más. "No podemos estar todos los cursos teniendo clases en el patio", concluyen.

En San Rafael, en tanto, alumnos de distintas secundarias del centro departamental se manifestaron ayer a primera hora (antes de que la DGE dispusiera la suspensión de clases por la tarde) en el kilómetro 0 departamental.

"No se van a suspender las clases en toda la provincia, no es algo posible. Lo que tiene que ver específicamente con contingencias climáticas, se define en el mismo día sobre lo que diga el Servicio Meteorológico Nacional y a las alertas de Defensa Civil. No hay probabilidades de anticiparse demasiado", destacó por su parte la jefa de Gabinete de la DGE, Ana Martiarena. Además, indicó que las inasistencias que se registren en estos días y que tengan su fundamento en decisiones personales se computarán como tales y no habrá eximiciones.

En algunas escuelas céntricas de la Ciudad de Mendoza, en tanto, el dictado de clases fue normal. No obstante, tomaron algunas medidas para evitar inconvenientes, como agregar recreos que se sumaron a los planificados o sumar expendedores de agua.

El jueves también hubo escuelas de Mendoza en las que los alumnos o sus padres optaron por no ir a clases, mientras que en otras el dictado de clases se hizo directamente en los patios.

Agobiante

En la escuela Capitán Vázquez de Las Heras, el jueves algunos docentes salieron con una alternativa llamativa, pero que consideraron necesaria: dictaron clases en el patio.

La misma situación se vivió en departamentos como San Martín y Rivadavia, En la escuela Corrientes y en el colegio Nacional de San Martín, al menos 10 cursos tuvieron su dictado de clases en el patio.

"A las 8 de la mañana, ayer (por el jueves), cuando entramos a la escuela y mientras izaban la bandera, ya había chicos que se sentían mal. Me di vuelta y un chico estaba sofocado, todo transpirado. En las aulas te asfixiás. Los ventiladores de pared andan, pero les llega sólo a los de la primera fila. En otros cursos hacen un ruido insoportable y tampoco tiran mucho aire. Ya al mediodía no se podía estar. Me imagino los chicos de la tarde...", destacó a su turno L., una alumna de tercer año del Nacional de San Martín.

En la escuela Normal de la Ciudad de Mendoza, si bien las autoridades reconocieron no contar con un marcado ausentismo, tomaron medidas paliativas para el calor.

"Agregamos un recreo, para que tengan los chicos un momento más para hidratarse. Además, en el tercer piso -el sector más caluroso porque da el sol- se ha puesto un dispenser de agua fría", destacó la directora, Lorena Dornauf.

Sin suspensión de clases y con faltas

Desde la DGE, ratificaron que no habrá una suspensión generalizada de clases, sino que seguirán basándose en las alertas y situaciones diarias. "Nos regimos por un protocolo, que tiene que ver con lo que establece el Servicio Meteorológico Nacional. En los tres puntos donde se hacen mediciones (San Martín, San Rafael y El Plumerillo) obtienen sus resultados, y el último fue de alerta naranja en San Rafael. A eso se suma otra parte del protocolo, que es lo que emite la Dirección de Contingencias Climáticas y le pasa a Defensa Civil. Cerca de las 11 de hoy (por ayer) Defensa Civil emitió la alerta naranja en San Rafael, y recomendó la suspensión de clases en ese departamento para el turno tarde, vespertino y noche", sintetizó la jefa de Gabinete de la DGE.

Respecto a los problemas de infraestructura y de ventiladores o equipamientos de refrigeración, Martiarena reconoció que quedan aspectos pendientes. "Estamos trabajando mucho desde la gestión pasada para llegar con todo lo que se necesita", agregó.

Sobre el impacto de las altas temperaturas en el ausentismo de alumnos, la funcionaria prefirió no aventurar una estimación y destacó que en los próximos días -y por medio del sistema GEM- podrán tener precisiones sobre el nivel de inasistencia en estos días calurosos. Remarcó que -a excepción de los alumnos de San Rafael que ayer fueron notificados de la suspensión-, se computarán el resto de las inasistencias.

Escuelas “en alerta roja” 

El secretario general del SUTE, Sebastián Henríquez, dijo que la situación ha empeorado en los últimos días. "Por no tomar una decisión coherente las autoridades del Gobierno, las están tomando los alumnos, que hacen sentadas o se movilizan, como en San Rafael. Y también los propios padres reaccionan y no envían a sus hijos a clases. Incluso hay escuelas en las que están llamando a los padres para que vayan a buscar a sus hijos porque se descomponen", destacó Henríquez.

"En este caso no se trata solamente de un fenómeno climático, sino de las condiciones de las escuelas. Y si el Gobierno no puede garantizar esas condiciones, que suspenda las clases entonces. La DGE dice que se guía por las alertas del Servicio Meteorológico Nacional, pero hay que poner las alertas en las condiciones de las escuelas. Si en la provincia la alerta es amarilla, en las escuelas es naranja o roja", sintetizó.

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