No hay cifras oficiales que avalen el cambio, pero un estudio de la consultora Duff & Phelps plantea que la City de Londres perdió el primer puesto entre los principales mercados internacionales, en beneficio de Wall Street.
En el marco de su evaluación anual, que pide opinión a 180 grandes directivos del sector financiero a nivel mundial, el 60% de los ejecutivos encuestados (de EE.UU., Reino Unido, Hong Kong, Singapur y Luxemburgo) considera que Nueva York es más importante que Londres, a nivel financiero.
"El año pasado, el Brexit puso un manto de incertidumbre sobre la economía británica, pero ahora se convirtió en una crisis de grandes proporciones", según el estudio.
El referéndum que demandó la salida de la Unión Europea (UE) y provocó un terremoto político, económico y social en todo el continente del que todavía no hay certeza de su impacto. Los análisis van desde una verdadera catástrofe para Reino Unido y, en menor medida para la UE, hasta una separación beneficiosa para ambos.
En ese caso, sería como sostuvo el escritor estadounidense John Grisham: "Si el divorcio es tan caro, es porque vale la pena", opinión compartida por la mayoría que votó a favor de la separación, y que hace pocos días volvió a demostrar su voluntad en las elecciones al Parlamento Europeo, en las que el "Partido del Brexit" fue el rotundo ganador, con el triple de votos que el Partido Conservador, que gobierna el país y que mantuvo una posición ambigua.
Distinta fue la postura desde el principio de quienes trabajan en la City londinense: la salida de la UE es una catástrofe, por la pérdida de negocios y empleos.
De acuerdo a datos oficiales, el sector financiero explica el 12% del PIB británico y representa el 7,5% del total del empleo del país, lo que equivale a 2,2 millones de personas que trabajan de manera directa o indirecta para la City. Un millón corresponde a empleos directos en el sector financiero (400.000 en bancos, 300.000 en seguros y 40.000 en fondos de inversión), mientras que el segundo millón está vinculado de manera indirecta, mediante la provisión de servicios financieros y estudios de abogados.
Pero el gran temor se estaría empezando a cumplir. El sitio de privilegio que hasta hoy ostentó Londres en las finanzas internacionales, a pesar de que el Imperio Británico desapareció hace más de medio siglo, se estaría desplazando al otro lado del Atlántico.
Según el estudio, Nueva York ganó 10 puntos en la consideración general respecto al año pasado, mientras que Londres perdió 17 puntos, por más que un 36% de los encuestados todavía la considere la principal plaza financiera mundial. De todos modos, este cambio de liderazgo puede que no dure demasiado.
"De cara al futuro, la globalización de la influencia financiera empieza a hacerse notar: 12% de los ejecutivos encuestados esperan que Hong Kong se convierta en el principal centro financiero en los próximos cinco años", agrega el informe de la consultora, que recuerda que en 2018 solo un 3% de los directivos dio la misma opinión.
Este mercado chino crece de manera sostenida desde hace años (de mediados de 2016 a hoy, el índice líder Hang Seng ganó 46%), aunque se trata de una bolsa a la que le falta más transparencia para convertirse en un serio retador de la City y Wall Street. En los últimos meses, se plantearon severas dudas sobre la fortaleza de su rally alcista, debido a que las operaciones especulativas en descubierto ("short selling") representan un 15% del volumen negociado. De todas maneras, en la visión de los ejecutivos consultados, es un hecho que China va camino a su madurez como primera potencia económica mundial, por lo que será cuestión de tiempo para que el país cuente con una moneda convertible y un mercado financiero a la altura de sus ambiciones.
"Estos porcentajes no son estadísticamente significativos, pero aportan una prueba adicional de los efectos combinados de la globalización y del Brexit, en momentos en que el sector está a la búsqueda de un nuevo centro financiero para Europa", agrega la consultora.