Guillermo Tibaldi tiene 64 años y es un ex tripulante del submarino ARA San Juan. Acaba de llegar a Mendoza después de una larga caminata: fueron 1.560 los kilómetros que recorrió a pie desde Mar del Plata hasta la base del cerro Aconcagua. Ahora sumará unos 40 más ya que va por la cima de la cumbre más alta de Argentina.
No es una mera práctica deportiva, la bandera que lo acompaña expresa que se trata de un homenaje a las 44 personas -sus compañeros- que murieron en el accidente del submarino en 2017. El 15 de noviembre de aquel año se perdió contacto con la nave y luego de una exhaustiva búsqueda se encontraron sus restos.
Este capitán de navío retirado conocía a varios de ellos e incluso fue parte de la primera dotación de la nave cuando llegó desde Alemania a la Argentina. En él realizó gran parte de su carrera durante seis años e incluso llegó a ser su subcomandante durante dos años.
"Creo que nunca se va a saber qué pasó, sólo podemos suponer", sostiene en diálogo con Los Andes.
Guillermo asegura que ni bien se enteró de la desaparición del San Juan, y de las condiciones en que ocurrió, imaginó el desenlace. "Lo viví como un duelo personal desde el 15 de noviembre (de 2017) cuando un amigo me llamó para decirme que el submarino no se había comunicado, al preguntarle dónde estaba me dijo que a 200 millas. Te diría que ese día empecé mi duelo, me imaginé lo peor porque un comandante no deja de comunicarse nunca", rememoró.
Y continuó relatando lo que sintió: "Eso hizo que también me mantuviera aislado de familiares y conocidos que tenía en parte de la dotación, alentar esperanzas a mí no me salía; por eso, preferí guardarme".
El mismo día que se cumplieron dos años de su última zarpada, el 26 de octubre, comenzó este recorrido desde el muelle desde donde partió, la base naval de Mar del Plata, hasta Mendoza. Han sido 64 días de caminata o trote con el soporte de dos amigos que lo acompañan en un vehículo que él mismo acondicionó para poder higienizarse, comer y descansar.
Ha pasado por cinco provincias: Buenos Aires, La Pampa, Córdoba, San Luis y Mendoza y en todas ellas ha dado charlas en colegios contando cómo es esto de los submarinos.
Hoy comenzará el proceso de ascenso y con ello llegará a los 1.600 kilómetros. Espera alcanzar la cima en 15 ó 20 días y así será la tercera vez que lo logre.
"Desde su muelle a lo más alto de la Patria es el lema que lleva, y es donde yo creo que están, por eso la cumbre del Aconcagua", aclaró.
Sin oxígeno
Explicó que las últimas conjeturas sobre el accidente apuntan a que hubo una explosión de hidrógeno que quita el oxígeno de manera inmediata. A eso atribuye la falta de reacción y aviso de la tripulación, porque simplemente no tuvieron tiempo. Consideró que los hechos se precipitaron tan rápidamente que ni siquiera escucharon las alarmas o éstas no se dispararon.
"Sólo podemos suponer, pero creo que no tiene nada que ver con el tema del mantenimiento; si bien es probable que no lo haya tenido completo pero no lo atribuyo a esto, fue un siniestro", consideró.
"Hay una sola cosa que no me cierra: el submarino tiene la capacidad de subir a superficie con sólo apretar dos botones, o sea que lo que pasó fue algo instantáneo", prosiguió.
Dijo que cree que hubo un incendio en el cuarto de baterías, donde se generó un cortocircuito. "Un poco de agua, no una inundación, en un lugar donde hay tantos amperes almacenados produce cortocircuitos, produce altovoltaicos; eso libera hidrógeno", detalló. Al estar en un entorno confinado se produce una gran liberación de energía térmica. "Se acaba el oxígeno en forma instantánea y te morís en microsegundos", subrayó. Desde su punto de vista eso explicaría la falta de reacción.
En cuanto al mantenimiento dijo que informes de especialistas habían señalado que el San Juan había superado los dos años establecidos para entrar a puerto seco: se trata de una revisión técnica de todas las válvulas y otros aspectos.
44 héroes. Guillermo Tibaldi partió el 26 de octubre, desde la base naval, en Mar del Plata, por sus compañeros fallecidos en 2017.
Apoyo externo
Ayer al mediodía, Guillermo fue recibido en Casa de Gobierno por el secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial de Mendoza, Humberto Mingorance. Esta área la dará un reconocimiento luego del descenso del cerro Aconcagua.
En el recorrido también ha contado con el apoyo de Gabriel Cabrera, un teniente coronel del ejército mendocino, quien además es Glaciólogo en el Ianigla, instituto del Conicet local. Él es el guía de la expedición y lo acompañará hasta la cima el imponente cerro, el lugar donde hace algunos años se conocieron.
También ha contado con soporte de Fundación Pedemonte desde su partida de Mar del Plata.