La dirigencia de Corinthians lanzó una queja formal por la inundación del camarín vistante tras el partido entre Brasil y Croacia, disputado ayeen el estadio del "Timao".
Según los encargados del sector, el vestuario ocupado por los croatas desbordó de agua y no sólo se inundó el vestuario sino que el líquido se desparramó por los pasillos.
Los dirigentes corinthianos sacaron fotos y se las entregaron a los miembros del Comité de Disciplina de la FIFA, para dejar evidencia de la situación.
Los croatas habían llevado un compartimento portátil con el afán de cubrirlo de hielo y luego - por motivos que aún se desconocen - se volcó el agua en cantidades suficientes como para anegar el espacio.
Las quejas brasileñas se difundieron a través de Radio Bandeirantes, una de las más importantes del país. Lo más suave que dijeron es que había sido "una falta de respeto y de educación".