Dave Whelan, presidente del club Wigan, de la segunda división inglesa, fue suspendido de cualquier actividad relacionada con el fútbol por la Asociación Inglesa de Fútbol (FA por sus siglas en inglés) por hacer comentarios despectivos hacia personas de origen chino y judío.
Whelan, de 78 años, quien aceptó la acusación por mala conducta con agravantes racistas, también fue multado con 50.000 libras (78.000 dólares) y recibió una advertencia sobre su conducta futura, además se le ordenó tomar un curso de educación obligatorio.
Whelan tiene siete días para aceptar o apelar la sanción, que quedaría en suspenso hasta que se llegue al veredicto final del proceso de apelación. La suspensión entraría en vigor inmediatamente si decide aceptar el castigo.
Los comentarios de tinte racista aparecieron en una entrevista que concedió en noviembre a un periódico en la que defendía su decisión de contratar como técnico a Malky Mackay.
Mackay también es investigado por la FA por los presuntos mensajes de texto con contenido antisemita y racista que habría enviado cuando era técnico del Cardiff.