Cada año, en el Instituto Universitario de Seguridad Pública (IUSP) de Mendoza egresan entre 450 y 500 efectivos policiales, entre auxiliares y técnicos en seguridad pública. Por lo general, es el mismo número de uniformados que ingresan a la Fuerza en el mismo período. Es decir, la cantidad de nombramientos coincide con la cantidad de uniformados que culminan su preparación.
Según indicó el director general del IUSP, Alejandro Antón, esta correlación no es casual sino que tiene que ver con la forma en que se comenzó a trabajar en 2016 en el lugar: un trabajo en conjunto con la Dirección de Capital Humano del Ministerio de Seguridad, desde donde cada año se elabora un requerimiento con el personal que se va a precisar.
"Trabajamos con un cupo vinculado a la necesidad de policías que se van a precisar en el año. En la actualidad no tenemos la inscripción abierta libremente como era antes. Por ejemplo, para aspirantes a la Tecnicatura en Seguridad Pública hay 300 cupos y arrancan en marzo de 2020. Son policías que van a egresar en 2021 e ingresar en el sistema en 2022", indicó Antón.
El funcionario resaltó que el mérito del IUSP ya no está vinculado al alto número de egresados por año (indicó que muchos de ellos estaban hasta 2 años para ser nombrados) sino que radica en que se garantiza el ingreso a la Fuerza de los recibidos lo antes posible.
En la actualidad, el establecimiento cuenta en total con cerca de 1.000 alumnos -de ellos, entre 20% y 25% son mujeres- en las 4 carreras que se dictan y en las 7 sedes (la central en Godoy Cruz, en Malargüe, en General Alvear, en San Rafael, en el Valle de Uco, en Junín y en el centro de entrenamiento policial de Las Heras). Además, destacaron que la deserción es baja (ver aparte).
Preparación
De acuerdo a la matrícula actual, la Tecnicatura en Seguridad Pública es la carrera con mayor cantidad de aspirantes a policías. Son 380 los jóvenes que están cursando esta tecnicatura, que tiene una duración de 2 años. Le sigue la carrera de auxiliar policial (320 alumnos), que es la más joven y que tiene una duración de un año. De acuerdo a las autoridades del instituto, es la que más demanda ha tenido en los últimos años.
La Tecnicatura en Seguridad Penitenciaria (2 años de duración) tiene 200 alumnos en las sedes de San Rafael y del Gran Mendoza, mientras que la cuarta carrera es la Licenciatura en Seguridad Pública, que cuenta con 150 alumnos y 4 años de cursado. Esta última es la única que tiene validez de título de grado una vez que se completa.
"Se cambió la forma de trabajo en 2016. Hasta 2015 los requisitos eran más flexibles ya que se permitía el ingreso hasta los 34 años, no se exigía título secundario y no había un examen de ingreso. Pero desde hace 4 años hay un examen de ingreso, se bajó la edad a 28 años y se pide el secundario. Pero esto no ha evitado que cada año haya más inscriptos e interesados. En los últimos 3 años creció 20% anualmente la cantidad de inscriptos y este año fuimos el segundo stand más consultado en la Feria Educativa", detalló Antón.
Para ejemplificar esta alza en la demanda de los jóvenes, el funcionario resaltó que este año debieron cerrar el cupo de inscripciones cuando llegaron a 2.000 aspirantes. Y agregó que los alumnos que han ingresado ahora van a ser policías en 2022.
Si bien la terminalidad es alta entre quienes ingresan al IUSP (ver aparte), uno de los principales filtros se encuentra en el examen de ingreso. Es que de todos los inscriptos, sólo 26% lo aprueban.
"Es baja. Para que ingresen 260 alumnos, tenemos que tener a 1.000 jóvenes que rindan. Esto ha generado un poco de antipatía, pero garantizamos el nombramiento al poco tiempo de que egresen. Antes ingresaban 300 personas, y terminaban menos de la mitad", detalló Antón.
Hincapié en lo físico
Más allá de que en sus orígenes el IUSP tenía una fuerte presencia de materias teóricas -sobre todo vinculadas al Derecho-, en la actualidad 60% de las horas de cursado involucran actividades físicas.
"Para poder utilizar un arma, al aspirante se le exige que sea por lo menos auxiliar (un año mínimo). El detalle es que el auxiliar tiene prácticamente la misma cantidad de horas de preparación que el técnico (dos años), sumado al modelo internado, que es requisito obligatorio para todos", siguió Antón.
Además, resaltó que ya no existen falencias en la práctica de tiro. Esto significa que una vez que el alumno termina de cursar, el Gobierno lo nombra en la Fuerza policial y le entrega un arma. No obstante, durante los primeros 30 días debe participar de una re instrucción -ya como policía- de forma obligatoria y debe pasar 4 evaluaciones para quedar fijo.
"Las condiciones actuales que se exigen son las mismas para hombres y para mujeres, solamente varía el tema de la estatura. Antes, al no existir pruebas físicas, entraba cualquier persona que se inscribía. Y eso llevaba también a que hubiese un alto abandono", concluyó Antón.
Acto por los 20 años
Durante la mañana de ayer, la sede central del Instituto Universitario de Seguridad Pública fue el escenario por la conmemoración del 20° aniversario de la fundación del establecimiento.
Participaron el gobernador Alfredo Cornejo, el director del IUSP, Alejandro Antón, y el ministro de Seguridad, Gianni Venier, entre otros. Y no sólo repasaron la actualidad del instituto, sino que resaltaron las mejoras de los últimos años.
"La gestión pasada dejó déficit financiero y juicios laborales. Estuvimos a punto de ser desalojados de nuestra sede de San Rafael por falta de pagos", destacó Antón en su discurso. Además, resaltó que el instituto mendocino está por encima de lo que se exige a nivel nacional para los institutos de seguridad pública.
"Este instituto fue fundado hace 20 años y surgió de una reforma policial que hizo el gobierno de turno. Con algunos errores básicos que han causado problemas para la seguridad de Mendoza y que hemos venido a revertir. Pero el criterio básico ha sido darle formación universitaria a la Policía y lo hemos reforzado", destacó Cornejo.
El Gobernador resaltó las demoras que había antes para nombrar a policías y penitenciarios, que llevaban 2 años recibidos ya, y también cuestionó los escasos requisitos que había antes para ingresar. "Se relajó la edad, el requisito del secundario y la estatura. Pero también se habían relajado cosas sustanciales, como exigir un examen social. Hoy todo eso cambió. Ser policía en la actualidad no es algo que lo dé el llevar un uniforme, sino la sustentabilidad de cumplir esa función", sintetizó el Gobernador, quien destacó que en la actualidad la profesión de un uniformado tiene tanto prestigio como un médico, un abogado o un ingeniero.