San Lorenzo no pudo sostener la ventaja de dos goles y tras caer por idéntico resultado ante Lanús en la revancha, terminó imponiéndose en la definición por penales por 4 a 3 gracias a la formidable actuación del arquero mendocino Esteban Andrada, quien contuvo dos ejecuciones (a Caruso y a Blandi) para lograr la clasificación para la semifinal de la Copa Libertadores de América.
Ahora, el Granate jugará ante River que barrió a Jorge Wilstermann de Bolivia.
La victoria de San Lorenzo en el estadio Pedro Bidegain fue rápidamente sepultada por la superioridad que ejerció el equipo que dirige Jorge Almirón sobre el del uruguayo Diego Aguirre.
Lanús presionó de manera constante sobre la salida de San Lorenzo, no lo dejó pensar, un factor fundamental contra una formación que cuenta con Fernando Belluschi y Ezequiel Cerutti, entre otros, para generar juego.
Así, Román Martínez, Alejandro Silva y Lautaro Acosta fueron los protagonistas en la gestación de juego. Cumplida esa premisa, el Granate fue incisivo en su ataque y encontró los caminos para llegar al gol. Lanús hizo todo bien en el primer tiempo, lo que le alcanzó para emparejar la serie y hasta pudo tener margen como marcar otro tanto e irse al descanso con mayor tranquilidad. Por su parte, San Lorenzo falló en todos los terrenos, al no elaborar juego y al no tener peso en la ofensiva.
En el segundo tiempo, las intenciones no variaron demasiado. San Lorenzo contó con algunos chispazos de Merlini y escaso acompañamiento de Belluschi, pero sus chances de descontar se potenciaron por los errores defensivos de Lanús.
Esos yerros le permitieron soñar con no llegar a los penales, pero el tiempo se consumía y ambos fueron arriando banderas para no sufrir la la lotería de los penales, algo que finalmente ocurrió.