El astro rosarino Lionel Messi encara por compromisos deportivos y personales un periplo de miles de kilómetros para cumplir con Barcelona, la justicia española y el seleccionado argentino de fútbol antes del inicio de la Copa América Centenario.
Messi, de 28 años, está acostumbrado a las distancias largas y a los viajes en avión relacionados con su trabajo como mejor futbolista del mundo -ya sea por sus obligaciones con el equipo culé o el seleccionado argentino-, pero esta vez el periplo será con tiempos ajustados.
El crack rosarino arribó a Ezeiza en las primeras horas del 25 de mayo procedente de Barcelona, lo cual implicó un recorrido de 10.481 kilómetros para integrarse al grupo dirigido por Gerardo Martino.
La "Pulga" no tenía obligación alguna para presentarse, pero prefirió estar con sus compañeros de cara al máximo y ansiado objetivo que es ganar la Copa América Centenario.
El paso siguiente fue el viaje a San Juan, con 1.000 kilómetros de por medio, desde Buenos Aires.
Su estadía en San Juan se extenderá hasta el sábado por la tarde. Messi presenciará el entrenamiento matutino que el equipo dará el día posterior al amistoso con Honduras y luego partiría a Madrid, ciudad donde comparecerá en un juicio por presunta evasión fiscal junto con su padre, Jorge.
Este último viaje le demandará un recorrido en avión de 10.408 kilómetros para llegar a tiempo al comienzo del juicio. Días después, 48 horas antes del debut del conjunto albiceleste ante Chile por el grupo D, Messi se trasladará a San Francisco con una carga de 9317 kilómetros.
En total, Lio afrontará 31.206 kilómetros, aproximadamente, con más de 40 horas de vuelo en 10 días. Una negativa para ser parte del plantel en el amistoso ante Honduras le hubiese quitado recorrido y tiempo, con algo de descanso, pero el propio Messi, capitán y figura del seleccionado argentino, dejó de lado ese plan para estar con el equipo.