Neymar fue suspendido provisionalmente por una fecha en la Copa tras su expulsión ante Colombia, pero su caso sigue bajo estudio y no se descarta que se le aplique un castigo más severo.
El comité organizador de la Copa dijo el jueves que se le aplicó al delantero de Brasil una suspensión automática de una fecha y se le abrió un expediente. La Confederación Brasileña de Fútbol tendrá 24 horas para presentar sus alegatos y el viernes se dará un fallo definitivo y se sabrá si Neymar puede jugar en los cuartos de final o no, suponiendo que Brasil se clasifique.
En principio, el brasileño quedó inhabilitado solamente para el encuentro del domingo con Venezuela por el cierre de la primera ronda. Neymar fue amonestado en la victoria 2-1 del debut ante Perú y nuevamente en el encuentro del miércoles ante Colombia, que Brasil perdió 1-0. En ese choque protagonizó otro incidente apenas sonó el silbato final y fue expulsado.
Neymar lució cansado y falto de chispa el miércoles contra Colombia, que lo controló de cerca y no le dio libertades. Anulado él, fue muy poco lo que pudo hacer Brasil, que se vio falto de ideas y ve comprometido ahora su pase a la siguiente ronda. Una derrota ante Venezuela podría dejarlo afuera.
Neymar se vio frustrado por la marca y algunas faltas de los colombianos y discutió mucho con los rivales y con el árbitro chileno Osses. No ayudó en nada la tarjeta amarilla que el juez le mostró por tocar la pelota con la mano, en una decisión que los brasileños consideraron injusta.
Los roces que abundaron a lo largo del encuentro generaron nuevas discusiones al sonar el silbato final. En medio de las tensiones, hubo un pequeño encontronazo con Jeison Murillo, autor del gol colombiano y uno de los que lo marcó de cerca, y le tiró un cabezazo, aunque sin llegar a golpearlo.
Carlos Bacca se le vino encima y le dio un empujón, y ambos fueron expulsados. Ahora Brasil tendrá que ingeniárselas para lograr la clasificación ante Venezuela.