No sería justo decir todo el peronismo, pero si hay pequeño grupo de legisladores del PJ que apoyan explícitamente la minería. Quien ha asomado como el abanderado de esta corriente es el senador provincial y ex intendente de Guaymallén, Alejandro Abraham, quien ha plantado la modificación la "intocable" ley 7.722; pero este dirigente no es el único que enarbola los estandartes de la actividad como alternativa para ampliar la matriz productiva de Mendoza.
Hay otro senador, el ex intendente de Malargüe Juan Agulles, quien también tiene un proyecto de su autoría que también firma su compañero de bancada Abraham: de creación de "parques industriales mineros controlados".
El concepto en ese proyecto es que, de acuerdo a la zonificación establecida en el Plan de Ordenamiento Territorial, donde cada municipio estableció los lugares en los que podría desarrollarse minería, puede establecerse en parque industrial minero, para concentrar la actividad.
Podría decirse que es una ley pensada para Malargüe. Es que si bien hay potencialidad de desarrollo minero en varias partes de la provincia, el único departamento que se ha declarado abiertamente como departamento minero es el del Sur provincial.
Impulsar un ley para permitir el asentamiento de proyectos mineros podría tener costos políticos en muchos departamentos de la provincia, pero eso no sucede en Malargüe. Agulles fue intendente de ese departamento y el rédito político en su territorio es inmediato.
El proyecto de Agulles no plantea modificar la 7.722: “la propuesta se ajusta a toda la legislación vigente”, dice el senador peronista; pensando en el código minero, la ley de glaciares, la de ordenamiento territorial y también la 7.722.
El proyecto ingresó por mesa de entradas del Senado el 10 de septiembre pasado con la firma de Agulles, Abraham y la senadora malargüina Silvina Camiolo y ya está en debate en comisiones. Un apunte al margen: Camiolo también es de Malargüe.
Este proyecto se suma al que ya presentó Abraham en soledad, que sin duda es el más polémico de todos los proyectos. En esa iniciativa se mantiene la premisa de prohibir el cianuro, el mercurio y el ácido sulfúrico (en todas sus formas), pero elimina la frase "y otras sustancias similares", lo que abriría la puerta al uso de otros químicos en minería.
Abraham no niega su apoyo al desarrollo minero bajo la lupa estatal y recuerda que siempre apoyó el desarrollo de la actividad, "desde que era intendente".
Cabe recordar que era intendente de un departamento que no se declara por abrumadora mayoría como prominero.
Esa tenue corriente de apoyo a la minería todavía no es expresa en Cambia Mendoza. Miran el debate desatado con el proyecto de Abraham y niegan haber intervenido en la presentación: "no vemos mal el proyecto, pero no tenemos nada que ver en la redacción. Abraham se cortó solo" dicen en Casa de Gobierno.
El único que hizo declaraciones fue el presidente del bloque de senadores radicales Diego Costarelli, diciendo que no iban a trabar el debate. Hay quienes juran que Costarelli no volverá a hablar públicamente del tema y que esa será última voz radical que se referirá al tema. "Es un tema de Abraham" dicen.