En un intenso encuentro, disputado en una de las canchas auxiliares del Estadio del Bicentenario, en San Juan, Gimnasia y Esgrima igualó sin goles frente a Unión de Villa Krause.
El encuentro quedaría en la anécdota si no fuera porque a este Lobo del Toti Arias le cuesta anotar goles. En cuatro amistosos disputados, apenas marcó un tanto (1-1 frente al CEC) y en todos finalizó empatado.
Taborda no termina de aparecer en todo su esplendor y el equipo lo extraña. El Mono convirtió 15 goles en la pasada temporada y fue el máximo artillero del equipo en la fase final. La llegada de Martín Prost le dio más juego a la ofensiva. Sergio Oga parece haber encontrado a un socio para la creación.
En la segunda mitad, salvo el arquero Matías Alasia, se cambió el equipo por completo, aunque la paridad se mantuvo hasta el instante final.
Lucas Farías, el otro goleador del equipo, tampoco estuvo fino para la definición.
Pese a ello, el DT viene sacando buenas conclusiones sobre el equipo y por ahora no le preocupa la falta de gol. Entiende que aún debe terminar de ensamblar algunas piezas para que los goles comiencen a llegar.
El rival de ayer será uno de los que le toque enfrentar a lo largo del certamen al conjunto del Parque. De ahí que haya sido una buena medida para saber dónde está parado el conjunto mensana.
Arriesgar siempre en busca de la salida limpia por abajo; conformar pequeñas sociedades que le den réditos en diversos sectores del campo de juego y una gran participación colectiva en la ofensiva, son conceptos que el técnico quiere terminar de inculcar a este nuevo plantel.
El viernes, en el predio de Banco Mendoza, desde las 16, ambos equipos disputarán el encuentro revancha.
Un día después, el sábado, también desde las 16, y en el mismo lugar, el Lobo recibirá la visita de Cipolletti de Río Negro.