Los tres hinchas de Racing Club condenados a 12 años de prisión por el crimen del periodista partidario Nicolás Pacheco, quienes están en libertad porque la sentencia aún no está firme, no podrán ingresar a las canchas de fútbol por los próximos dos años, según lo dispuso hoy el Ministerio de Seguridad de la Nación.
La disposición 2-E/2017 publicada hoy en el Boletín Oficial establece que Enrique Rulet (32), Aníbal Horacio Domínguez Butler (60) y Juan Carlos Ezequiel Rodríguez (26), a quienes el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 23 de Capital Federal les atribuyó el "homicidio simple" de Pacheco (32), no podrán ingresar a la cancha durante los próximos 24 meses, según el Reglamento de Prevención contra la Violencia en Espectáculos Futbolísticos.
De acuerdo a las normas dictadas por el Ministerio de Seguridad de la Nación dispuestas para erradicar la violencia en las canchas y denominadas 'Tribuna Segura' se podrá "preventivamente por razones de interés público restringir la concurrencia a toda persona que considere que pueda generar un riesgo para la seguridad pública (derecho de admisión)".
La aplicación del derecho de admisión por parte del Ministerio de Seguridad fue puesto en funcionamiento el domingo último en "La Bombonera" cuando los líderes de "la 12", Rafael Di Zeo y Mauro Martín, más otra decena de hinchas integrantes del grupo más violento de la hinchada, no pudieron ingresar en la cancha debido a que también por los próximos dos años tienen la prohibición de hacerlo.
En el caso de la muerte del periodista Pacheco, en un principio se sospechó que su deceso se había producido en forma accidental al apartarse de un grupo que comió un asado en la sede de Racing de Villa del Parque, al caerse desde un sobretecho en altura al sector de la pileta, pero luego el fiscal de Instrucción Marcelo Retes determinó que la víctima fue asesinada a golpes.
Los sospechosos declararon inicialmente como testigos y contaron que al advertir la ausencia de Pacheco en el asado y ver que había dejado su celular, sus ojotas, bermudas y remera en el sector de parrillas, lo buscaron en la pileta, lo vieron sumergido e inmóvil en el fondo, lo sacaron del agua e intentaron reanimarlo sin éxito.
Para la investigación fue determinante la autopsia de los médicos legistas que detectaron en el cuerpo de la víctima lesiones compatibles con una paliza y no con una caída accidental a la pileta.