El título de la selección mendocina C 17 conseguido el sábado en Ushuaia cierra un año increíble, quizás inigualable para el futsal mendocino.
Es que los equipos de Fefusa se quedaron con los cuatro torneos de Selecciones que organiza la Confederación Argentina de Futsal y, en todos los casos, mostrando un nivel superior al resto de los competidores, pero no solo en lo deportivo sino también en lo organizacional y ahí muchas veces radicó la diferencia, una diferencia que se sigue ampliando y que promete convertirse en una constante.
Si bien desde la dirigencia se hace hincapié en los valores, los cuerpos técnicos y los jugadores siguen mostrando que tienen hambre de gloria y que no lo perderán fácilmente.
Los cinco títulos consecutivos de la selección mayor dirigida por Armando Corvalán, lo que ha llevado a que el técnico sea considerado para hacerse cargo de la selección nacional en el 2020, y los cuatro en fila de las chicas que conduce Jesús Ayala, ya mostraban el poderío de la Borravino, pero los juveniles ahora muestran estar a la altura.
La llegada de Pablo Stahringer al equipo C 20 fue revolucionario. Es que no sólo se consiguió el título y una base que irá nutriendo a los equipos de Primera, sino que se trabajó con un plan integral en el que se observaron a cientos de jugadores en los distintos departamentos y ahora ya se inició un proceso de entrenamientos pensando en el 2020.
Otro que ha trabajado muy bien es Mescolatti, que llegó al título después de dos años de estar muy cerca, con lo cual se ve nuevamente un proceso madurativo.
De cara al futuro, ya se piensa en una preselección de jugadoras de divisiones menores, lo que hará que se vaya trabajando en todos los ámbitos con una idea de juego. Como dijo Jesús Ayala hace un tiempo: 'Lo importante es cómo se consigue el triunfo y no el triunfo en sí'. Porque los resultados deportivos no deben tapar el bosque.
Mendoza comienza a ser no solo referente nacional, sino también internacional y de hecho por eso hay equipos colombianos que vienen a jugar amistosos con los nuestros. Ya lo hizo la selección de Antioquia hace un tiempo.
Un dato de color, pero que no puede soslayarse es que Mendoza le ganó dos finales y dos semifinales a Río Grande, una plaza que viene creciendo a pasos agigantados y al que habrá que seguir muy de cerca de cara al futuro.
En el caso de los juveniles, las finales fueron ante Metropolitana, otro dato que no es menor, ya que los bonaerenses son potencia en cuanto a cantidad y calidad de jugadores.
Mendoza hizo podios en la rama femenina y masculina
En el Nacional de clubes femeninos, Cementista, Pacífico y la Universidad Maza ocuparon los tres lugares del podio, en tanto que en el C 17 masculino, Regatas y San Martín estuvieron entre los cuatro mejores.
Se viene ahora la División de Honor con seis equipos de nuestra provincia y conseguir un triunfo allí sería el broche de oro. ¿Por qué no? Debería ser la pregunta.
