La calle Roque Sáenz Peña, de la Sexta Sección, es una de las fuertes apuestas de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza. No solamente por la calle en sí, sino por la importancia que tendría esta arteria en caso de concretarse la obra de conexión con la céntrica avenida Godoy Cruz, un viejo anhelo que actualmente se encuentra trabado y sin señales de reanudación de obra.
Justamente pensando en ello, la comuna está colocando semáforos en casi todas las esquinas de esa arteria -Paso de los Andes, Granaderos, Martínez de Rozas, Olascoaga y Tiburcio Benegas-, además de uno en la esquina de Perú y Godoy Cruz, la primera del lado del centro en la hipotética continuación.
"Ojalá sirva el semáforo. En los 21 años que llevo viviendo acá he visto más de 100 accidentes entre autos, micros, motos y hasta atropellados. Ya han puesto badenes, disco pare y nada ha servido. De hecho, el badén lo único que hizo fue romper autos y cuando arreglaron Paso de los Andes, no volvieron a hacerlo", destacó Alejandro, vecino de la esquina de esa calle y Sáenz Peña, donde además tiene su tapicería.
Según el secretario de Infraestructura de Ciudad, Raúl Cicero, los dispositivos estarán funcionando dentro de 15 días y se ha invertido cerca de $1,4 millones.
Los vecinos consultados por Los Andes coincidieron en que "ya era hora" de que coloquen semáforos en Sáenz Peña, especialmente en las intersecciones con Paso de los Andes, Martínez de Rozas, Olascoaga y Tiburcio Benegas.
"Se hizo de todo en esta esquina para que la gente maneje con cuidado y bajen los accidentes. El problema es que quienes vienen por Paso de los Andes, sabiendo que tienen prioridad, vienen muy embalados. Y muchos de los que vienen por Sáenz Peña no saben que deben frenar -de hecho, los discos Pare no se ven bien- y también pasan, porque es doble mano", agregó Alejandro, testigo de un centenar de accidentes en la esquina más problemática de la zona. "Tal vez el semáforo pueda solucionar algo, pero no de forma inmediata", siguió.
"El badén dio sus resultados, se volvió manejable la situación porque la gente reducía la velocidad. Pero lo sacaron. Y el 'Pare' no lo respeta nadie. En un día hay tres o cuatro accidentes, más frenadas e insultos", agregó en la misma sintonía Claudia, quien trabaja en una verdulería ubicada sobre Paso de los Andes.
A lo largo de Sáenz Peña son varios los vecinos y automovilistas que celebran la decisión de semaforizar la zona. "Choques, frenadas, todas estas situaciones son clásicos del lugar. Hay horarios en los que hay mucho flujo vehicular, porque la gente vuelve de trabajar y los chicos salen de la escuela. Y a la noche también es complicado, porque como no hay nadie los automovilistas pasan a altas velocidades", indicó Pedro, quien pasa a diario por la intersección con Granaderos.
Además de los vehículos particulares, en las mencionadas esquinas (Paso de los Andes y Granaderos) y en la de Olascoaga se suman distintas líneas de micro que cumplen sus recorridos por el lugar. Lo mismo ocurre en Boulogne Sur Mer, donde desde hace varios años ya hay semáforos.
"Hemos priorizado Sáenz Peña por ser una de las calles principales de la zona, ya que tiene 30 metros de ancho y es de las más amplias de la Ciudad. Y además porque apuntamos a la terminación de la obra de unificación con calle Godoy Cruz, un gran anhelo", destacó Cicero.
De los nuevos el único que ya está conectado es el de Martínez de Rozas y, según destacaron desde la comuna, estuvieron trabajando hasta el viernes pasado luego de algunas dificultades por las lluvias.
"Se hizo por etapas. La parte civil incluyó la construcción de túneles para pasar caños tritubos en los que está el cableado y, además, queda lugar para una futura posible obra. De ese modo no va a ser necesario volver a romper", indicó Cicero, acompañado por Eduardo Poblete, encargado de la parte técnica de la semaforización.
Destacó que en los últimos dos meses se han instalado semáforos con cuenta regresiva en 20 intersecciones, inversión que costó 370 mil pesos.
La unión con Godoy Cruz en veremos
En su momento fue anunciado con bombos y platillos por el ex intendente Viti Fayad y la misma presidenta Cristina Fernández. Justamente la buena relación que había entre ambos llevó a que el anuncio rimbombante los encontrara unidos y tenía que ver nada más y nada menos con las obras para unir las calles Roque Sáenz Peña y Godoy Cruz, un viejo anhelo.
Los fondos, según se anunció en aquella oportunidad, serían aportados por la Nación, quien además es propietaria de los terrenos. Sin embargo, cuando los trabajos habían alcanzado apenas una cuarta parte (especialmente del lado de calle Perú), comenzaron a aparecer distintas trabas y hoy está todo detenido.
"Debería llevar siete u ocho meses de habilitada ya la unión de Godoy Cruz y Sáenz Peña, pero está totalmente paralizada. El Gobierno nacional, que es dueño de los terrenos y que fue quien licitó la obra, no ha avanzado en unos trámites que debía hacer y está todo parado.
Es un problema gravísimo", destacó el secretario de Infraestructura de la Ciudad de Mendoza, Raúl Cicero, en alusión a los trabajos que comenzaron en agosto del año. Actualmente las trabas se dan por diferencias con uno de los gremios de trabajadores ferroviarios -el predio es parte de los terrenos del ferrocarril- "Hemos hecho todas las gestiones posibles desde la Municipalidad”, aseguró el secretario Cicero.