Con la Resolución Gral 3654, se lanza al nuevo Sistema de Control Fiscal de Estacionamiento (Sicfe), que será obligatorio desde el 1 de enero de 2015 para playas y cocheras en función de un cronograma. Definido como una herramienta para obtener “a efectos del control de cumplimiento de obligaciones fiscales de las playas de estacionamiento, cocheras o garajes, información respecto del ingreso y/o egreso de vehículos, de acuerdo con las formas, plazos y condiciones”.
La lupa estará puesta en muchas de las 200 playas y cocheras que hay en Mendoza; 160 se distribuyen en Gran Mendoza y al menos 100 operan en Capital. La medida exige “contrato de cochera, garaje o estacionamiento” entre “garagista” o locatario, y automovilista o locador, “para guarda o depósito de un rodado en un predio apto, por un lapso en minutos, horas o días y pagase por ello un precio en dinero”.
Desde Amena, la cámara que nuclea a los operadores, reconocieron 200 habilitados, la mitad concentrada en Capital, aunque se excusaron de opinar “hasta evaluar el impacto de la medida”. Un cálculo elaborado por el Suoes (Sindicato Unión Obrera de Estaciones de Servicio y afines), indica que el sector sostiene 300 puestos formales, con algo más de 100 en la irregularidad.
“La falta de reglamentación clara para la habilitación facilita la evasión, y además hay muchos monotributistas. Un controlador fiscal exige como mínimo una barrera, y habrá que atender la competencia desleal que existe con el estacionamiento medido”, consideró Héctor Salcedo, de Suoes.
Mientras cobra y sube y baja la barrera del lugar, Ángel, encargado de una playa céntrica opina: “Acá tenemos 25 cámaras de TV, damos ticket a la entrada y hemos tenido controles fijos de AFIP semanas enteras. Esto es para los que no dan nada y encima facturan de vez en cuando”.
Para Salcedo, la informalidad en las playas “está en un 60% en cuanto a condiciones, y un 30% en trabajadores”, pero advierte que “los municipios emplean a muchachos que también están en negro, lo que va en desmedro de las playas cuyos dueños luego nos lo plantean en las paritarias”.