El gobierno nacional, a través de la ministra de Salud Carla Vizzotti, repasó este miércoles los principales argumentos de la estrategia judicial con la que tratarán de que la Corte Suprema de Justicia avale la suspensión de las clases presenciales en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) a pesar de la oposición del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
“Nosotros tenemos la convicción de que necesitamos priorizar la salud por sobre la política y la situación judicial. El mensaje para las personas que viven en la Ciudad de Buenos Aires es que la fundamentación del Gobierno nacional, en relación a las medidas que se implementaron, es priorizar la salud y poner en valor y en jerarquía el gobierno colectivo”, dijo la funcionaria.
Vizzotti indicó cuáles serán los argumentos con los que la Casa Rosada tratará de rechazar el reclamo que elevó el gobierno porteño contra el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que dispuso la suspensión de las clases presenciales hasta fines de abril, en el marco de una serie de nuevas restricciones para desacelerar el ritmo de los contagios ante la segunda ola del coronavirus.
Y detalló que ahora se busca fundamentar ante el máximo tribunal de Justicia “lo mismo que dice el DNU, que se está hablando de una pandemia inédita; Argentina está viviendo el peor momento de la pandemia desde que arrancó”.
“Este es el momento de más riesgo porque, aunque tenemos el sistema de salud más fortalecido, aunque tenemos al equipo de salud vacunado, tenemos un aumento del número de casos que pone en riesgo al sistema de salud y tenemos circulación de variantes de preocupación que aumentan la transmisibilidad y la letalidad”, remarcó.
Vizzotti dijo que el Presidente Fernández decidió cerrar las aulas ante ese escenario y reiteró que los fundamentos se plantearon en el DNU que se firmó la semana pasada.
“Las medidas, el gobierno nacional las fundamentó en el DNU y las va a fundamentar en donde haya que fundamentarlas para seguir cuidando la salud de la población, entendiendo que esto es algo transitorio y totalmente extraordinario”, dijo.
Agregó que la vocación de la Casa Rosada también es la de “llevar la mayor calma posible a la población, no entrando en confrontaciones ni en situaciones que generen más angustia, más preocupación, más confusión a la población de la Ciudad de Buenos Aires”.
Además, aclaró que “La Ciudad no es el país” y que “en la mayor cantidad de distrito de la Argentina están dictándose clases presenciales”
La definición sobre el cierre de las aulas en la Ciudad de Buenos Aires quedó en manos ahora de la Corte Suprema porque en la víspera el gobierno de Rodríguez Larreta confirmó que no acatará el fallo del juez federal Esteban Furnari, quien ordenó que se respete el DNU presidencial.