Cecilia Goyeneche encabezó como subprocuradora en Entre Ríos una histórica investigación por corrupción contra el exgobernador, Sergio Uribarri, quien finalmente fue juzgado y condenado en abril de este año. Un mes después un jury de enjuicimiento la destituyó de su cargo, en lo que fue una “revancha política”, según sus palabras.
La ex fiscal llegó a Mendoza este martes, invitada por el Procurador de la Corte, Alejandro Gullé, para recorrer las instalaciones del Ministerio Público Fiscal y conocer las distintas reformas que se han implementado en el sistema judicial.
“Vine a la provincia a visitar al Procurador, que me invitó amablemente a conocer las oficinas del Ministerio Público Fiscal. Estoy haciendo un recorrido y conociendo todos los adelantos que han hecho en infraestructura, informática y áreas de distribución de trabajo de los fiscales. Nos viene muy bien conocer como se trabaja en otras provincias”, dijo en diálogo con diario Los Andes.
Ante la sentencia del jury, Goyeneche interpuso varios recursos. Uno de ellos fue directo a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en relación a un amparo que había sido rechazado por el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos. El argumento era que, en contra de las normas que rigen el proceso, el Tribunal de Enjuiciamiento que la juzgó, designó como acusador en ese jury a un abogado que no es fiscal.
“Me dictaron la sentencia de destitución el 24 de mayo, más allá de que a mí me habían suspendido de las funciones a fines del año pasado. Ante la sentencia interpuse varios recursos. Un recurso directo ante la Corte de la Nación en relación a una acción de amparo y eso está radicado, esperando que se tramite y se resuelva”, comentó Goyeneche.
Y agregó: “A la vez, en los tribunales de Entre Ríos tengo también un recurso contra la destitución y está en la misma situación. Está circulando el expediente y se están excusando algunos jueces. Los tiempos que son bastantes largos”.
Goyeneche relató que “en la provincia de Entre Ríos quedó muy claro que la destitución fue una revancha, una suerte de reacción al juicio y condena que se llevó adelante al ex gobernador. El juicio empezó en septiembre del año pasado y a mí me abrieron el Jury el 30 de noviembre cuando estaba encabezando el equipo de fiscales. En medio del proceso, incluso una de las personas que dispone la apertura del jury, era la ex abogada de Uribarri”.
“Es un amedrentamiento para el resto de los fiscales y jueces, todos aquellos que se atrevan a realizar investigaciones de corrupción o a levantar la cabeza y cuestionar alguna actividad del gobierno. Se reacciona de una manera absolutamente firme en evitar que eso quede como algo posible en la provincia”, graficó.
Goyeneche también denunció que el Tribunal Superior de Entre Ríos “ha trabajado siempre para generar impunidad. Se ha dictado jurisprudencia realmente insólita donde se benefició al exgobernador con sobreseimientos en otras causas que tenían trámite. A él y a sus ministros. Sobreseimientos absurdos, que sabemos que se va a terminar revirtiendo esa situación, pero todo tiene que ver con la tendencia de que nadie vaya a pensar en Entre Ríos que se puede actuar libremente para investigar la corrupción”.
La fiscal destituida confía en que volverá a recuperar su cargo: “Yo estoy convencida de que sí. A lo mejor un defecto de mi propia personalidad es que creo mucho en el derecho. Creo que el sistema jurídico es nuestro lugar común, ante todos los ciudadanos argentinos. Tengo la firme esperanza de que los tribunales que tengan que resolver esta situación, lo vean así”.
“Realmente el proceso de destitución fue un escándalo jurídico, una aberración donde decidieron incumplir todas las normas que regían el proceso. Me suspendieron arbitrariamente, eliminaron el Ministerio Público Fiscal como órgano acusador y eligieron un fiscal para que me lleve adelante la acusación. Me destituyeron sin causal. Fue un escándalo. Si tengo alguna esperanza de que este país pueda funcionar, también tengo la esperanza de que esta situación se pueda revertir”, cerró.