Fabiola Yáñez finalmente formalizó e hizo su primera presentación este lunes en la causa judicial por violencia de género contra el expresidente Alberto Fernández. La periodista dio detalles de cuándo comenzaron los supuestos episodios de acoso y hostigamiento hasta los “golpes constantes” que recibió en los últimos años cuando era la primera dama en la Quinta de Olivos.
En el consulado argentino en Madrid, su abogada Mariana Gallego pidió ser querellante en el expediente. La víctima entregó un escrito y formalizó parte de lo que ya contó en la entrevista brindada a Infobae el fin de semana.
Por ejemplo, Yáñez aseguró que el acoso de Fernández empezó allá por 2016, incluso cuando ambos estaban saliendo y antes de que en mayo de ese año se comprometieran. En ese entonces, el exjefe de Gabinete de Néstor y Cristina Kirchner estaba obsesionado con que si Fabiola salía era porque lo engañaba, según consta en la declaración.
La mujer también aseguró haber sufrido “lesiones graves que dejaron secuelas de daño psicológicos hasta el día de hoy” y que “el maltrato, el hostigamiento, el desprecio, las agresiones, los golpes eran constantes”.
En otro apartado, la denunciante habló de “violencia reproductiva”, es decir, que sufrió agresiones o padecimientos antes o durante el embarazo que transitó entre 2021 y 2022 (Francisco Fernández Yáñez nació el 11 de abril de 2022).
Además, Fabiola repitió que en el Ministerio de las Mujeres, una de las creaciones de Fernández que tanto destacó durante su gestión, ignoraron su denuncia sobre la violencia que vivía al lado del Presidente.
“Sentí que me estaban tomando el pelo”, expuso la exprimera dama, quien precisó que esta situación ocurrió durante la gestión de Ayelén Mazzina, la segunda ministra tras reemplazar a Elizabeth Gómez Alcorta. Mazzina se desentendió de esta versión.
Yáñez se refirió nuevamente al “terrorismo psicológico”, advirtiendo que lo padecía “de forma constante después del cumpleaños de Olivos” en julio de 2020 y que tanto escándalo generó porque el propio Fernández lo había prohibido ante la pandemia de Covid-19.
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