La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, visitó el túnel realizado por una banda criminal para intentar robar una sucursal del Banco Macro en la localidad bonaerense de San Isidro. El hecho fue desarticulado gracias a la intervención de las autoridades, hay cinco detenidos y la ministra subrayó: “el que las hace, las paga”.
Durante su recorrido, Bullrich destacó la sofisticación del plan, que llevaba más de un año en desarrollo, pero subrayó que “por suerte, no lo pudieron hacer”.
“Estoy en el túnel que hizo la banda de uruguayos para robar un banco. Estamos viendo la ingeniería que llevaron adelante en un año, con una gran inversión, pero por suerte no lo pudieron hacer”, destacó la funcionaria en su cuenta de X, donde compartió el video del recorrido.
Además, la que encabeza la cartera de seguridad remarcó además que los cinco detenidos por el intento de robo “vinieron aquí para pasar la condena en Argentina, porque el que las hace, las paga”.
Por el intento de boquete, viralizado por su parentesco con el famoso caso del “Robo del Siglo”, hay cinco detenidos: Nicolás Carpani Romero, Alan Daniel Lorenzo Rodríguez, César Leonardo Cazenave Peña, Alejandro Rosendo López y Lorenzo Rodríguez.
“No solo no pudieron concretarlo, sino que ahora los deportaron de Uruguay para cumplir con su condena”, destacó la ministra en la publicación.
La insólita forma en que fueron descubiertos
El túnel, de casi tres metros de profundidad, había sido cavado para robar una sede del Banco Macro y fue descubierto el 8 de agosto por un repartidor que alertó sobre un caño metálico que sobresalía entre las baldosas.
El repartidor, que circulaba en motocicleta, escuchó ruidos provenientes del chasis de su vehículo. Al detenerse para investigar, encontró una vara metálica clavada entre los adoquines de la vereda.
El trabajador inmediatamente notificó al personal de seguridad del banco, quienes a su vez informaron a la línea de emergencias 911. Agentes de la Comisaría 1ª de San Isidro se dirigieron al lugar para inspeccionar la situación.
Un técnico especializado fue llamado para verificar el funcionamiento de las alarmas del banco. Tras confirmar que todas estaban operativas, los efectivos policiales extrajeron la varilla metálica y descubrieron que no era la única en el área. La varilla estaba conectada por tramos, formando un túnel de aproximadamente tres metros.
