Los carros departamentales llenaron de colores, música y bailes las calles mendocinas. Pero a las 13 horas en punto, se agregó un condimento más al desfile. La vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, caminó hasta el vallado que separaba la calle de la vereda del Hotel Hyatt y disfrutó del desfile de los carros de Godoy Cruz y Guaymallén.
Fue en ese momento cuando la vicepresidenta del Senado de la Nación, habló con Los Andes, y contó cómo está viviendo los festejos vendimiales: “Es la primera vez que vengo a Mendoza y también la primera vez que estoy en la fiesta de la Vendimia. Y estoy muy feliz de estar viendo esta fiesta que resalta tanto las tradiciones de Mendoza”.
Se quedará unas horas más, es que le resta por ver el acto central en el teatro griego Frank Romero Day. “Me gusta mucho esta fiesta, estoy esperando la noche poder ver la elección de la Reina”, expresó.
Antes de marchar hacia el departamento de Godoy Cruz para ir al agasajo organizado por Bodegas de Argentina, le dejó un mensaje a los mendocinos “tienen a una vicepresidente que va a estar al servicio de este pueblo maravilloso”.
Durante la mañana vivió un percance cuando el vuelo de línea que salía de Buenos Aires para llevarla a nuestra Provincia se retrasó. No fue tanto el problema, el desayuno de Coviar la esperaba para arrancar.
Frente a legisladores, intendentes y funcionarios provinciales brindó un discurso breve que llevaba escrito en el marco del desayuno, donde también quiso transmitir la felicidad que tenía por visitar nuestra provincia, a la que catalogó como “la artífice de una de las hazañas militares más importantes de la historia universal: el cruce de los Andes”
Fue la última en hablar, pero no quiso dejar de transmitir su felicidad por estar en Mendoza: “Es seguro que San Martín estaría orgulloso de la importancia de Mendoza para la Argentina, de sus vinos, de sus tradiciones, de sus raíces, de su historia, y de lo más importante, de su gente”.
“Honremos nuestra historia y tradiciones con el fruto de esta tierra, el vino, símbolo de convivencia y de historias compartidas. ¡Viva la patria y salud!”, cerró su discurso.
LA POLÍTICA MENDOCINA EN EL CARRUSEL
Es verdad que el carrusel fue austero y que no contó con palco para la política, pero eso no empeoró la celebración; por el contrario, se pusieron en valor otras formas de decorar y sumar a la Fiesta. Uno de ellos fue la reutilización de desechos, la gran mayoría de los carros estaban llenos de colores y símbolos departamentales con elementos reciclables. Por supuesto, sonoramente estaban los clásicos cantores de cada departamento y bailarines de todo tipo.
Como se retrasó el comienzo del desayuno, algunos intendentes aprovecharon para estar arriba del carro o, en algunos casos, estar de la mano de la reina departamental cuando algunas decidieron bajar para estar más cerca de la gente que había ido a mostrarle su apoyo.
Quien inauguró este suceso fue la ex Reina de la Vendimia Nacional y actual Intendenta de Santa Rosa, Flor Destéfanis, quien, recordando su pasado como portadora de la corona Nacional, se dedicó a saludar uno por uno a los que habían ido a apoyar al departamento.
En su recorrida habló con este diario y resaltó la importancia que tiene la Vendimia “es parte de nuestra esencia, de nuestra gente. Allá cuando llega octubre y noviembre ya están pensando quién se va a presentar de reina, cuándo y dónde va a ser la Vendimia”.
“Por eso he decidido este año acompañar el carro en la Vía Blanca, en el carrusel. La gente está feliz, ama la Vendimia y es oxígeno para atravesar este contexto tan difícil”, contó Destéfanis.
Minutos después, dobló por calle Sarmiento hacia Chile el carro de La Paz, al costado venía la Reina departamental y de su mano el intendente Fernando Ubieta. “Está muy nerviosa y obviamente creo que se siente más tranquila si uno camina al lado de ella”, contó mientras saludaban a los paceños.
Sacó chapa de quien la acompañaba “venimos a ofrecerle a toda Mendoza nuestra gente humilde, trabajadora y obviamente una gran candidata a Reina Nacional”.
De pronto se detuvo el desfile de peronistas y empezaron a llegar los radicales. Mario Abed, se sumó al carro de Junín, y con una broma resaltó la importancia que tiene Vendimia para los departamentos y para la provincia: “Me he encontrado con muchísimos turistas de Francia, de Brasil, he aprendido como 10 idiomas en el recorrido”.
Caminó acompañando al carruaje durante el kilómetro y medio que tardó en llegar desde los portones del Parque General San Martín (desde donde partieron todos), hasta pasar dos cuadras el Hotel Hyatt. Habló del saldo que le está dejando Vendimia cuando mencionó que “me llevo muchísimo cariño, muchísimo amor, lo ves en los ojos de todos los presentes la necesidad de ver los carros y de ver a las reinas”.
El otro intendente que decidió acompañar a la Reina departamental fue Alejandro Morillas. Los esperaba una interesante hinchada que estaba ubicada tras los vallados, sobre la plaza Independencia. Entre bombos resaltó lo que es vendimia para el nuevo intendente que tienen los sancarlinos “es un momento único porque es cuando verdaderamente está el reconocimiento a nuestro productor, a nuestro trabajador, a la vid y a Mendoza.
Contento y siguiendo los pasos de quien va a ser su embajadora esta noche confesó “nosotros ya nos sentimos ganadores, como le decía a Rocío (la reina de San Carlos), ya estamos quedando muy bien. Pero muy bien porque representa lo que es nuestro ser, un corazón de pueblo, una chica humilde, simpática, junta, hermosa”.
Asomaba el carro de Godoy Cruz y una marea de bailarines se puso delante del camión. En el vallado había un cónclave amistoso en el que participaron Martín Aveiro (diputado nacional por el peronismo) Celso Jaque (Intendente de Malargue), Emanuel Fugazzotto (Diputado provincial por el Partido Verde), Ulpiano Suárez (Intendente de Ciudad) y Celso Jaque (jefe comunal de Malargüe)
El intendente estaba observando a poquísimos metros en un costado junto a su esposa y su hija. En ese momento, Diego Costarelli sufrió la broma común que se hacen los amigos, cuando la reunión interpartidaria le pidió que bailara con la reina departamental. Su negativa se hizo notar rápidamente. Pero, aprovechó para acercarse a los vecinos que venían a saludarlo y, claro, a la Reina con quien se subió al carro.
En el último carruaje estaba Marcos Calvente, el intendente de Guaymallén, que fue anfitrión de varios eventos vendimiales. Al respecto comentó que “la fiesta genera una vidriera, un espacio de venta y de crecimiento económico para las pymes. Nosotros tenemos cerca de 200 pymes entre bodegueros, gastronómicos y artesanos, que participaron de los diferentes eventos”.
Además, bromeó con la posibilidad de que esta noche la reina de Guaymallén se corone como embajadora de la Vendimia nacional: “Es importante. Tenemos expectativas. Es un componente más tener una embajadora que salga a representar la provincia y que nos dé también esta oportunidad de representar el espumante a nivel nacional, sería una gran noticia”.