La vicepresidenta Victoria Villarruel convocó a una sesión para debatir mañana sobre el proyecto de suspensión del senador Edgardo Kueider, quien fue arrestado en Paraguay portando una mochila con 200 mil dólares sin declarar.
A través de un mensaje en sus redes sociales, explicó que también intentó incluir en la agenda otro proyecto que propone la separación del cuerpo del senador kirchnerista Oscar Parrilli, quien enfrenta acusaciones de “traición a la Patria” en el marco de la causa por el Pacto con Irán.
“Llegó la hora de sacar la mugre del Senado, sin contemplaciones”, dijo en un posteo que publicó en su cuenta de X. Luego, agregó: “Para no dilatar los tiempos, junto al presidente provisional Bartolomé Abdala llamamos a una sesión mañana para que tratemos los actos inmorales que son de público conocimiento del senador Kueider, y que exponen una vez más la hipocresía del kirchnerismo”.
“Lo de Kueider es sin dudas un bochorno que merece recibir un castigo ejemplar, aunque al kirchnerismo lo único que le importa es quedarse con su banca (sí, Kueider entró en la boleta de Cristina) y así entorpecer la tarea de nuestro Gobierno. De esta manera, aprovechando la milagrosa nueva lucidez moral y ética de los esbirros de Cristina, me hubiera gustado incluir también, un proyecto presentado por el senador Abdala para suspender al senador Parrilli, quien irá a juicio oral nada más y nada menos que por encubrimiento agravado y TRAICIÓN A LA PATRIA (sic en original), pero no hubo consenso entre los senadores para firmar ese pedido lo cual lamento enormemente”, afirmó.
Así, en pleno receso de verano, la Cámara alta se reunirá nuevamente este jueves a las 11 para llevar a cabo una sesión especial en la que se debatirá la posible expulsión, suspensión o licencia del senador Kueider.
La solicitud para el debate fue presentada por el bloque de Unión por la Patria, y en las últimas horas se confirmó que los demás bloques estarán presentes en el recinto para asegurar el quórum. Ahora, solo queda por ver cuál de las dos posiciones enfrentadas prevalecerá en la sesión.
La convocatoria de Villarruel establece que primero se debatirá sobre la expulsión y luego sobre la suspensión. El kirchnerismo sigue apostando por la expulsión directa del senador entrerriano. En el fondo, persiste la intención de remover a un dirigente que había apoyado al Gobierno al votar por una figura de La Cámpora, quien mantiene una postura crítica y se opone al rumbo del gobierno de Javier Milei.
Por su parte, La Libertad Avanza y los sectores mayoritarios de la UCR, el PRO y los bloques provinciales, aunque no logran un consenso total, tienden a alinearse con la posición del oficialismo. En principio, Unión por la Patria contará con sus 33 senadores en el recinto, pero necesitará al menos 15 votos adicionales de otros bloques para avanzar con la expulsión, ya que se requieren dos tercios, algo que inicialmente parece complicado de lograr.