El viernes pasado la senadora nacional por la provincia de Buenos Aires, Juliana di Tullio, posteó en su Twitter un video filmado con un dron que muestra una gran cantidad de silobolsas en un campo, haciendo referencia a lo que había dicho más temprano el presidente Alberto Fernández que “el campo guarda USD 20.000 millones y no los liquida esperando una mejor rentabilidad cuando el país los necesita”.
“#LeyDeAbastecimiento #LeyDeEmergenciaAlimentaria #LeyDeEmergenciaEconómica YA!”, reclamó la legisladora por el Frente Todos en su cuenta de Twitter, en un mensaje que fue celebrado por gran parte de sus seguidores.
También Gabriel Eiriz, un periodista del portal de noticias kirchnerista PDN y asesor de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME), se hizo eco del video. “Voy camino a la Costa no pude evitar asombrarme por la cantidad de silobolsas dispuestas a la vera de la Ruta 2 en la zona de Lezama”, sostuvo.
“No pude conmigo y saqué el drone para registrar la postal. Hace años qué paso por este lugar y ni en 2008 vi algo semejante”, relató en su red social, en la que mencionó, indignado, al periodista Gustavo Sylvestre, uno de los comunicadores más identificados con el kirchnerismo y conductor del prime time de canal C5N.
Pero enseguida ese relato viral K se desmoronó por el peso de los hechos. En cuestión de minutos, diferentes usuarios de Twitter salieron a cruzar a la senadora y aclararon que los silobolsas que mostraban no almacenaban soja, sino girasol. Y que eran de Seda S.A , una empresa que produce aceite de girasol alto oleico desde hace 15 años.
La firma, que está situada en Lezama, a la vera de la Ruta 2, trabaja con productores exclusivos, por lo que los chacareros producen el girasol en sus campos, y se lo entregan a la aceitera, que los acopia en su fábrica para procesarlo.
Es más, imágenes satelitales de Google Maps muestran fotos de 2014, cuando gobernaba Cristina Kirchner, en la que se ven la misma cantidad de silobolsas al costado de la ruta.
“Está legisladora réplica el vídeo de un acopio de girasol de una planta industrial para sostener semejantes dislates. No sé puede ser tan bruto y después pretender legislar”, dijo el economista Gabriel Caamaño en respuesta al posteo de la senadora.
“Le informo que es la fábrica de aceite y alimentos SedaSA, a la altura de la caminera de Lezama (Km. 155), y en esos silobolsas acopian la materia prima que utilizan para los productos que fabrican. Hace no menos de 10 años que lo hacen. Me extraña no lo haya visto antes”, le respondió Jorge Imparato, otro usuario de Twitter.
Normalmente, el grueso de los productores agropecuarios vende la producción una vez que termina la cosecha para solventar gastos. Y el resto, con espalda financiera, guardan la producción en los silobolsas -que fue un invento argentino- para vender a medida que necesitan.
Todos los insumos agropecuarios están en dólares (oficial). En primer lugar, los chacareros se desprenden del trigo y del maíz y se guardan la soja como “una caja de ahorro”.
Pedidos de disculpas a medias
El periodista que había viralizado las imágenes, luego del revuelo que se generó, tuvo que salir a retractarse y emitió un comunicado en redes.
Dijo que se comunicó con el gerente de la aceitera, que lo que se guardaba en esas silobolsas eran semillas de girasol y se comprometió a visitar el lunes las instalaciones.
Lo mismo sucedió con la protagonista del papelón: la senadora kirchnerista Juliana Di Tullio, quien fue quien viralizó con un mensaje político las imágenes. “La imagen de dron utilizada en mi tuit anterior es de una aceitera de Lezama y no corresponde a la retención de granos para especulación”, aclaró.
Acto seguido, como si nada hubiese ocurrido, dijo: “Hecha la aclaración, tómesela como mera ilustración”. Y enseguida volvió a insistir con su reclamo: “Ahora discutamos cómo se combate la especulación de pocos en desmedro de un país entero”.
“Con leyes de la democracia, votadas en democracia por diferentes composiciones de cámaras legislativas.#LeyDeAbastecimiento #LeyDeEmergenciaAlimentaria #LeyDeEmergenciaEconomica”, escribió.
Y agregó: “Voy a discutir la concentración de la riqueza en pocas manos en nuestro país en desmedro del 95% de los y las argentinas, le guste a quien le guste. No hay lugar para especular. Propongo como herramientas leyes de la democracia, me importan poco los insultos de los necios”.
La respuesta del campo
El titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino le respondió con dureza a Alberto Fernández tras las críticas hacia el campo.
“Es atrevido e imprudente. Nadie le quiere torcer el brazo a nadie. Es un concepto errado, hasta ofensivo que nos traten de esa manera. Lo que se viene comercializando es lo que habitualmente se comercializa para esta época del año. Al 13 de julio, el 64% de la campaña estaba vendida”, explicó el presidente de la SRA.
“El Gobierno no tiene necesidad de faltarle el respeto y maltratar al sector más competitivo, que más trabaja y que más invierte en el país. Es atrevido por parte del presidente decir que los productores nos estamos guardando no sé qué”, manifestó Pino. “Los productores, protegiendo lo producido y gran parte de lo cosechado se entrega a los acopios o a las exportadoras. El movimiento es totalmente normal”, remarcó.
Para el dirigente, “el Gobierno está tratando de enfrentar al campo con la sociedad, es totalmente imprudente. Un sector del Gobierno se deja llevar por ideologías y eso les impide razonar”, dijo el presidente de la SRA.
Por su parte, desde CRA afirmaron que “el agro no retiene soja, las estadísticas oficiales y la realidad lo confirman”, previo a presentar una serie de números para desmentir al presidente.
“Los productores no retienen soja ni granos, simplemente escalonan ventas a lo largo de los meses para financiar sus propios gastos a lo largo del año. Ya liquidaron toda la cosecha récord de trigo, y casi toda la de maíz”, expresó la entidad en un comunicado. “Tampoco tienen USD 20.000 millones retenidos. No habría manera, porque no son los ingresos totales de los productores en un año calendario”, agregaron los confederados.
Según un informe del Departamento Económico de CRA, a cargo de Ernesto O’Connor, en 2021 las exportaciones de grano de soja totalizaron USD 2.792 millones (Fuente: INDEC), que son las que realizan los productores vía los exportadores.
Por otra parte, las exportaciones de aceite de soja fueron de USD 6.873 millones y las de harinas y pellets de soja USD 11.794 millones (estas dos últimas las hacen la industria y los exportadores).
En el primer semestre de 2022, las ventas al exterior de porotos de soja totalizaron USD 330 millones, con una cosecha menor a la del año pasado. Los productores además ya aportaron divisas de exportación por USD 3.500 millones de trigo, y USD 4.655 millones de maíz. “Sería oportuno manejar mejor las estadísticas, para informar adecuadamente”, expresó CRA en un comunicado.