El peronismo sigue moviendo fichas en su búsqueda por retomar el poder en Guaymallén, que hoy está en manos del radical Marcelino Iglesias y no puede ser reelecto. En este caso, una legisladora kirchnerista del riñón de Anabel Fernández Sagasti, lanzó oficialmente su campaña. Se trata de la diputada provincial Natalia Vicencio.
En la edición del 22 enero pasado, Los Andes contaba que son casi una decena los dirigentes que buscan competir en las próximas PASO y con el anuncio de Vicencio, ya hay oficializados tres. Los otros dos son Rafael Moyano (Alternativa Peronista) y Victoria Panero (Gesta Justicialista), que juegan por fuera del oficialismo del PJ, conducido por La Cámpora.
La diputada utilizó sus redes sociales para “presentarse” a los vecinos del departamento, con el siguiente texto: “Hola soy Natalia Vicencio, vecina de Guaymallén y quiero ser la próxima Intendenta del departamento. Sé del esfuerzo que realizan para sacar adelante a sus familias y a nuestro querido Guaymallén. Solo trabajando juntos podremos mejorar la vida de todos y todas”.
Vicencio tiene cercanía al Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE). Su perfil tiene aceptación en algunos dirigentes experimentados por dos razones. Una es la masa de afiliados del gremio y la otra, ser mujer. “Las mujeres tienen un halo de transparencia que los hombres no tienen”, dicen en los pagos guaymallinos además de destacarle su capacidad de trabajo y despliegue territorial.
Los otros nombres que suenan en el departamento son los concejales José Pozzoli y Gastón Aparicio, el delegado del Ministerio de Trabajo de la Nación, Gonzalo Navarro y el secretario general del Movimiento Evita, Lautaro Cruciani. Todos cercanos a la conducción del partido.
A ellos se suma el albertista Guillermo Elizalde, actual delegado en Mendoza del Ente Nacional de Comunicaciones, y se espera que el massismo mendocino también presente su propio jugador, aunque no han trascendido nombres concretos.
