A fines de marzo, el mismo día que Alberto Fernández fue a la Casa Blanca para reunirse con el presidente, Joe Biden, el senador republicano Ted Cruz, miembro del Comité de Relaciones exteriores del Senado de Estados Unidos, presentó un proyecto de ley para exigirle a la Casa Blanca que investigue a la vicepresidenta Cristina Kirchner, y a otras cuatro figuras kirchneristas, entre ellos, Máximo Kirchner, para determinar si deben ser sancionados por corrupción.
La ofensiva de Cruz en el Capitolio, fue llevada ahora a la Cámara baja por María Elvira Salazar, que presentó el martes el proyecto impulsado por la oficina de Cruz.
Salazar es cubana-americana y ya tuvo un cruce con la Argentina por el vínculo con China. “Cristina Fernández y su círculo íntimo son algunos de los malversadores de fondos públicos más prolíficos de América Latina. Es hora de que los Estados Unidos tomen medidas contra su abuso de poder sin control, que ha dado lugar al robo y la pérdida de miles de millones de dólares pertenecientes al pueblo argentino”, dijo la funcionaria en un comunicado.
Según detalla La Nación, es muy difícil que el proyecto de Cruz prospere en el Senado, que sigue bajo control de los demócratas, pero en la Cámara de Representantes podría llegar a contar con cierto impulso ya que está bajo el control de los republicanos.
Los cruces entre Salazar y el gobierno argentino
Salazar brindó recientemente un duro discurso en el Congreso en el que acusó al Gobierno argentino de hacer “un pacto con el diablo” en su relación con China, y de evaluar la posibilidad de fabricar aviones en el país y exportarlos. Su mensaje generó una firme respuesta del embajador argentino, Jorge Argüello.
“Hay dos mundos: el mundo libre y el mundo de los esclavos. Espero que los argentinos se queden en el mundo libre”, había afirmado Salazar en su encendido mensaje en el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, en el que también mostró preocupación por la estación de observación espacial en la Patagonia que nació de un convenio firmado con China durante la presidencia de Cristina Kirchner.
De acuerdo con La Nación, Argüello le respondió a Salazar que su mensaje tuvo expresiones “manifiestamente inexactas” y “agraviantes”. El embajador indica que en la Argentina no existe “ninguna infraestructura o presencia militar de una potencia extra regional, con excepción de aquella que corresponde a la ocupación ilegal de las Islas Malvinas por parte del Reino Unido”, y que el supuesto proyecto de fabricar aviones de China para exportarlos es “un absurdo que jamás existió”.