El sainete por los vacunados contra el coronavirus en Mendoza parece no tener fin. Mediante un comunicado, el frente de Todos acusó de “lista apócrifa” a la información sobre las 25.685 personas que fueron inoculadas hasta el 23 de febrero. El radicalismo se defendió, insiste en que el frente opositor ha “montado un show” para “intentar tapar el escándalo nacional” y destacaron que en la provincia no existe un vacunatorio VIP.
Se pudo conocer que varios funcionarios y políticos con cargos ejecutivos, tanto radicales como peronistas se inocularon, pero la mayoría de éstos, o son médicos, o trabajan en centros sanitarios. El oficialismo, en tanto, insistió en la transparencia del trabajo al frente del operativo de vacunación. “Sin transparencia” El frente de Todos destacó que están en condiciones de afirmar que se trata de una “lista trucha”, que “de ninguna manera garantiza la transparencia que datos de este nivel de sensibilidad requieren”, y exigió que envíe “de manera urgente datos veraces en forma digitalizada, con indicación de matrícula de los profesionales, en orden alfabético, por departamento y con indicación de la unidad médica que realizó la vacunación”.
Con algunas chicanas se dieron los motivos por los cuales asegura que se trata de una “lista trucha”, al indicar que no se menciona el origen de los datos y que la misma “contiene errores de tipeo claramente malintencionados para dificultar su control”. Desde el radicalismo, el presidente de la Cámara de Diputados, Andrés Lombardi, sostuvo que el peronismo “al no encontrar un sistema paralelo de vacunación como sí lo hubo a nivel nacional, se encarga ahora de seguir con el show de la vacunación”. “Buscan excusas para no admitir que en Mendoza las cosas se están haciendo bien al contrario de a nivel nacional”, agregó el radical. Nombres propios De los dirigentes políticos que se pudo conocer hasta el momento, aparecen en su mayoría profesionales de la salud, así como también funcionarios, pero que ocupan cargos en organismos sanitarios. Hay tanto del radicalismo, como también del peronismo. Uno de los conocidos que se vacunó es el intendente radical de San Martín, Raúl Rufeil. Junto al jefe comunal apareció el presidente del Concejo Deliberante de San Martín, Daniel Llaver.
En el descargo, aseguraron que ambos realizaron tareas de hisopado a empleados municipales y vecinos del departamento, y que “han quedado notablemente expuestos durante la pandemia a raíz de ésas y otras intervenciones que deben llevar a cabo y que son inherentes a su función”. Agregaron además que Rufeil “tiene 61 años y padece una diabetes crónica, que lo lleva a ser insulino-dependiente”.
Del lado peronista, aparecen dos legisladores: Samuel Barcudi, senador, y Paola Calle, diputada. El senador es bioquímico y tiene un laboratorio en San Rafael, en el cual han realizado testeos desde que comenzó la pandemia. En tanto, Calle tiene un consultorio de atención temprana con niños con discapacidad. El listado con dirigentes peronistas y radicales inoculados sigue con el médico Carlos Funes, titular de la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP); el titular de la delegación del Programa de Atención Médica Integral (PAMI), Martín Sevilla; y el director de la Fundación Escuela Medicina Nuclear (Fuesmen), Rodolfo Montero, que a su vez es hermano de la ex vicegobernadora, Laura Montero. De la Fuesmen también se puede resaltar la vacunación de Celina Sánchez, esposa del ex gobernador, Francisco Pérez, quien se desempeña como contadora.